Un lujo. Poder recorrer distancias considerables con tu propia fuerza, sentir el entorno en toda su intensidad, desplazarse disfrutando del itinerario, es un lujo. Ya es hora de dejar a un lado la idea de que la bicicleta es algo penoso, marginal y ridículo. Ya es hora de ampliar la perspectiva que la reduce a un deporte, a un juguete o al recurso de los que no tienen medios para acceder a otros vehìculos. La bicicleta es un lujo porque te permite vivir con intensidad, de forma saludable y siendo respetuoso con los demás.
Un lujo. Sentir cómo avanzas, sin perderte los detalles del camino, pudiendo saludar a la gente y devolver los saludos, notando los cambios de temperatura, el sol, el calor, el frío y la lluvia, con una salud reforzada por la propia bicicleta, con total autonomía.
Tener salud, dos piernas y una bici es un lujo al alcance de demasiada gente, aunque todavía hay mucha que lo ignora o que lo evita. Ellos y ellas se lo pierden.
Buen artículo Eneko.Sencillo, pero directo y claro.
ResponderEliminarEnhorabuena!
Llevo ya algún tiempo siguiendo tu magnifico blog.
ResponderEliminarEn este, con tan pocas palabras dices tanto que no he podido resistirme a felicitarte y que sigas así mucho tiempo contándonos cosas de las bicicletas.
Hace pocos años me volví a enamorarme de la bicicleta, ya que soy algo mayorcito. En mi infancia solía ir en bici al colegio, recorría todo mi pueblo y algunos próximos con la libertad que me daba ella.
Ellos que se lo pierden ... y nosotros que lo sufrimos chupando humos como unos desgraciados en las ciudades.
ResponderEliminar¡Sin duda! :)
ResponderEliminarMejor no lo pudiste haber descrito
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