Gracias a los mismos que nos llevaron a ese desquiciamiento colectivo, la cosa explotó y hoy, los que no nos lamentamos de ello, empezamos a ver visos de recuperación. Más vale tarde que nunca y, en este país de pandereta, debemos estar contentos de que haya habido que necesitar toda una colección de hechos consumados en forma de respuesta peatonal, accidentes evitables e inviolabilidad flagrante del sector motorizado, ahora parece que las aguas empiezan a volver a su cauce.
Hoy hemos conocido que la gran conclusión de la Asamblea de ConBici, como máxima expresión del asociacionismo ciclista agrupado, es que la coordinadora apuesta por el calmado del tráfico y por las ciudades 30. Enhorabuena y bienvenidos. Se ha hecho mucho daño durante demasiado tiempo ninguneando a los peatones y a sus asociaciones representantes, como aquel desafortunado desencuentro que tuvo lugar en el marco del Velocity de Sevilla, pero nada es irreparable (salvo las vidas que se han perdido "gracias" a tanta acera bici implementada en nuestro país) o al menos nada es irreversible.
Imagen cortesía de Münchenierung |
Ahora que no se puede seguir despilfarrando más dinero haciendo chapuzas a diestro y siniestro, ahora que hasta los provocadores de la hipermovilidad también se atreven a proponer la ciudad compacta como solución a los propios males generados por ellos mismos, ahora que no se puede seguir aplaudiéndolas en un ejercicio de irresponsabilidad histórica, ahora que la arrogancia se nos ha curado a todos de repente, ahora nos damos cuenta de los desmanes que han provocado estos años de vacas gordas... y locas.
En fin, nunca es tarde si la dicha es buena y además para los que siguen mirando al Norte esperando que ellos sigan iluminando su camino como lo hacía la Estrella Polar en otros tiempos, les tenemos que decir que por allá tambien soplan vientos de renovación, como nos cuenta ilusionado Münchenierung en este post, del que he tomado la imagen.