martes, 18 de octubre de 2011

Relacionándose con automovilistas

Cuando muchas personas consideran a priori que la relación entre ciclistas y automovilistas en la calzada es imposible ¿qué es lo que realmente están significando? ¿Que los automovilistas son seres despiadados dispuestos a acabar con la integridad de los ciclistas como si fueran conejos? ¿Que los ciclistas son una pandilla de inútiles incapaces de hacerse respetar en el tráfico? ¿Que hablan lenguajes distintos sólo porque unos van protegidos por carrocerías y son capaces de desarrollar velocidades muy superiores?

Por favor señor conductor tenga cuidado de mi de Carlton Reid
Hay otras muchas personas que se desplazan con naturalidad por la carretera en bicicleta entre coches y no son precisamente superdotadas, temerarias o aventuradas, como mucha gente se empeña en hacer ver de una manera vaga e interesada. Son simplemente conductores de sus vehículos, de acuerdo con sus condiciones, haciendo valer sus derechos, exigiendo el mismo respeto que son capaces de reconocer a los demás, como personas, como ciudadanos.

Después de unos años de fomento insistente de la separación de las circulaciones motorizada y ciclista como única vía para promocionar el uso de la bicicleta, hoy hemos llegado a un punto en que parece mucho más natural que los ciclistas circulen por las aceras que que lo hagan por las carreteras. Simplemente porque unos cuantos interesados se han dedicado a repetir hasta la saciedad que esto es peligrosísimo y aquello es un mal menor que los peatones ya sabrán entender, o con el más demagógico de "¿no serás capaz de mandar a niños y personas mayores entre camiones y autobuses a jugarse la vida?".

No merece la pena volver a insistir en rebatir la lógica que lo alimenta. Hay que trabajar en positivo. Para ello quiero hacerme eco de un fabuloso artículo que he leído en el no menos fabuloso blog Ciclismo Urbano, que habla de una persona que monta en bicicleta y que ha empezado a entablar relaciones con automovilistas a base de señalizar sus maniobras, de interactuar con ellos, de buscar sus miradas y de responder con decisión, con seguridad y con respeto, y ha descubierto que detrás de esas temibles carrocerías hay personas como él, como cualquiera. Ni más ni menos. Todo un descubrimiento para muchos.

Los coches van conducidos y ocupados por gente

Esta obviedad parece que se les escapa a muchos. Gente que tiene sus vidas, gente que tiene sus ocupaciones, gente que también camina y anda en bici, gente que tiene prisa y problemas y descuidos y preocupaciones, pero que también tiene ilusiones y objetivos y proyectos y consciencia y valoran a los demás. Por supuesto que conducir un automóvil transforma a muchas personas y las envilece un poco, o mucho, y las hace más agresivas, más violentas, más engreídas y más arrogantes, pero esos sólo son una minoría que hay que detectar para evitarlos. Y eso, por suerte, es muy fácil. Pero luego están todos los demás, que no merecen esa fama porque están dispuestos a cumplir las normas, a respetar a los demás, a ser prudentes, a ser amables y a llevarse bien.

Resulta imprescindible recuperar el espacio y el tiempo perdidos en esta esquizofrenia colectiva que nos ha querido hacer ver que las bicicletas lejos del tráfico eran convenientes y recuperar la cordura que las devuelva a su lugar, la calzada, el carril. No sólo es posible, sino que es necesario y además fácil.

Así pues hay que desterrar las malas maneras, al menos desde los ciclistas. Aunque muchas veces nos veamos tentados de responder con la misma violencia con la que se dirigen a nosotros, es imprescindible demostrar que en bici se vive mejor, más tranquilos, más serenos, más conscientes, más amables, más felices. Eso es mucho más definitivo que el estúpido ojo por ojo de la réplica.

Un saludo al que nos pita, que igual nos conoce y, para el que nos grita, ahí van algunas opciones (tomado de aquí):


Que traducido viene a ser algo así (en Bicilibre):

3 comentarios:

  1. No estoy de acuerdo con:
    "Por supuesto que conducir un automóvil transforma a muchas personas y las envilece un poco, o mucho, y las hace más agresivas, más violentas, más engreídas y más arrogantes, pero esos sólo son una minoría que hay que detectar para evitarlos."

    Creo que las barreras transforman y envilecen a todos. Luego está el límite de cada cuál para que esa transformación se ponga o no de manifiesto. Es más fácil insultar de coche a coche, incluso para los que no lo hacen.

    Al ir en bici, eliminamos una de las barreras (nuestra carrocería nula) y aunque con respecto a los automovilistas queda aún otra (su carrocería), una barrera menos es suficiente como para bajar el "punto de corte" y transformar de golpe a un montón de gente en "buenas personas" ;)

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  2. De acuerdo parcialmente,

    soy de los que circulan siempre por la calzada y sinceramente, en ocasiones se me hace realmente complicado no caer en la "estúpida réplica" al verme inmerso en maniobras de vehículos motorizados que amenazan mi integridad física, entonces ( y no siempre ), en lugar de optar por el modo sonrisa", opto por el "modo reprimenda". Será una cuestión de amor propio y orgullo, llamarlo como queráis pero hay veces que creo que tiene más efecto una reprimenda sin caer en la descalificación que una sonrisita, aplaudir, cantar o lo que sea. Es demandar falta de respeto.

    Ojo que no digo que no comparta esta filosofía y sería deseable que todos lo hiciesen pero cuando vives en una gran ciudad, uno está expuesto a repetidas situaciones límite causadas por conductores agresivos y uno no se levanta cada día del mismo humor, no sé si me explico ...

    A mi modo de ver, es más perjudicial para la imagen de los ciclistas el hecho de que hay muchos que circulan sistemáticamente por las aceras y no respetan los semáforos.

    pd: muy bueno el artículo de las señales manuales, muy útil y a poner en práctica.

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  3. La viñeta está traducida al castellano aquí:

    https://bicilibre.wordpress.com/2011/08/24/soft-vengeance/

    Respecto al blog de Claudio, cabe esperar que su descubrimiento (!!!) de que señalizar "baja el conflicto, particularmente con los motorizados" (¿Con quien más hay que bajar el conflicto?) le vaya quitando la carril-tontería y la fascinación por Vikingolandia que muestra cada vez que tiene oportunidad.

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