Anunciábamos anteayer con sorpresa su defenestración, reconocíamos ayer nuestro apresuramiento a la hora de extraer conclusiones, pero advertíamos también de lo desafortunado del nuevo emplazamiento, sospechando incluso que la cosa podía ser más lamentable de lo que ya era a priori. Pues así ha sido, la Ley de Murphy se ha vuelto a cumplir y, de las distintas alternativas se ha consumado la peor. Lo esperado.
Lamentable es poco. A las puertas de un Ayuntamiento que sigue presumiendo de haber hecho los deberes en promoción de la bicicleta y de haber incluso desbordado las expectativas más ambiciosas y las demandas de sus ciclistas urbanos, un Ayuntamiento cuyo pleno ha aprobado habilitar aparcamientos seguros, cubiertos y hasta cerrados especialmente en el Casco Viejo, se ha cometido este escarnio a unas cuantas bicis y a sus dueños, pero por extensión a toda la población ciclista que sigue esperando que se resuelva una de los problemas más acuciantes que comporta el uso de la bicicleta.
No sabemos que tendrá que decir este Ayuntamiento del tema ahora que en vez de Sanidad y Medio Ambiente, ahora ese edificio será la sede del Area de Información y Turismo. Tampoco esperamos que lo haga.
De momento, de la casi veintena de bicicletas que usaban el antiguo aparcamiento, tan sólo quedan una cuarta parte.
Pamplona, I like it!
Fotografías de Adoquines y Losetas
No hay comentarios:
Publicar un comentario