¿Cuál es la idea? Utilizar las cámaras que el Gran Hermano tiene provistas en algunos puntos estratégicos de la ciudad para, agarrarse bien, ¡vigilar las bicicletas que están aparcadas en los aparcabicis cercanos y disuadir así a los cacos! Aquí la noticia.
El mismo Ayuntamiento que hace unas semanas presentó, orgulloso, el primer sistema de registro de bicicletas que incluía una matrícula identificativa al estilo de aquellas que había cuando se pagaba impuesto por circular en bici, ahora se destapa con esta medida espectacular. Y promete tener agentes dedicados a mirar atentamente a los monitores para poner así fin al crimen organizado y a los malhechores autónomos que cada vez operan más y mejor en esta ciudad. ¡Temblad chorizos! Así, cuando un personaje se acerque a vuestra bicicleta con actitud sospechosa y trate de manipularla, caerá sobre él todo el peso de la ley.
De todos es conocida la eficacia de la videovigilancia en la persecución del robo de bicicletas, que ahora los ciudadanos de Pamplona, por fin, podremos disfrutar y dejar nuestras bicicletas tranquilamente en esos estupendos aparcabicis sin temor a que nadie nos la vaya a sustraer. Perfecto. Ya no harán falta candados de seguridad, con una sirga que forzar será suficiente prueba de criminalidad. Y después, a esperar que caigan los infaustos cacos a manos de nuestros cuerpos de seguridad para que reciban su merecido.
La medida ha costado sólo 30 y pico mil euros, una nadería con la que se podían haber sufragado el coste de 20 y pico plazas de aparcamiento en los aparcamientos subterráneos, cubiertos y vigilados que podrían dar cobertura a 300 y pico plazas de parking de bicicletas de categoría. Así a modo de prueba piloto gratuíta, que luego podrían pagar los usuarios gustosamente a razón de 10 euros/mes o 30 céntimos hora, dependiendo del uso. Otra oportunidad perdida.
Sin llegar a ese extremo, el concejal Aritz Romeo de la oposición ha propuesto una estrategia más integral de aparcamiento que incluya todos los barrios y trabaje para que se habiliten plazas de aparcamiento cubiertas y seguras.
Un cuento
Para los incrédulos tengo una anécdota real como la videovigilancia misma. El otro día en un aparcamiento videovigilado de la misma ciudad a un chaval le robaron una bicicleta. Alarmado, se puso en contacto con el servicio de seguridad del edificio que accedió a dejarle visionar el video de la zona. En el video se veía perfectamente la maniobra del malhechor y, de hecho, hasta se le veía perfectamente la cara. El chaval no dudó un solo instante y, viendo que el robo se había producido tan sólo 20 minutos antes, se puso en contacto con la policía. ¿Sabéis que paso? Nada.
Para los crédulos ya está todo lo demás. ¡Suerte!
¿Quién dijo que el dinero público tuviera que emplearse de forma eficaz y responsable?
ResponderEliminarLo estamos viendo todos los días.
Como pagamos todos, pues ahí va...a ver a quién le toca esta vez llenarse los bolsillos.
Siento indignación al ver en primera persona las cosas que tengo que ver, pero poco puedo hacer, poco podemos hacer, salvo protestar.
¿Necesito en mi trabajo (soy funcionario de carrera) un portarollos de papel higiénico nuevo cuando el que hay funciona perfectamente?
ResponderEliminarNo, no lo necesito.
¿Necesito un dosificador de jabón nuevo cuando el que hay funciona perfectamente y está nuevo?
No, no lo necesito.
Y tantas y tantas otras cosas que tendría una lista para no terminar.
Me entra una impotencia...
Apúntame a la lista de aquellos a los que les han robado la bici en un aparcamiento videovigilado. Tampoco he vuelto a verla, claro...
ResponderEliminarMiento: la vi por vídeo! ;o)
O sea, que entre las matrículas que nos quieren imponer con esos tornillos que no se pueden quitar, y los aparcamientos vigilados, ¿ya no nos van a poder robar la bici?. No me lo creo. Más bien me parece que es para controlarnos cada día más.
ResponderEliminarA mí me la robaron dentro de una comunidad con videovigilancia. Entregué los vídeos con la cara de los delincuentes (llevándose mi bici) a la policía y aunque pensaba que no serviría de nada, al mes y medio habían identificado a uno de ellos. Ahora queda identificar al otro y a juicio. Si roban delante de la cámara mostrando la cara es porque son tan "ineptos" que ni piensan en la posibilidad de que se les esté grabando.
ResponderEliminarPor cierto, los que habéis tenido la mala suerte de que os roben la bici no sé si conocéis la web de "bicibuscadores". Puedes ubicar en un mapa del mundo el lugar donde te robaron la bici, foto y escribir lo que quieras. No servirá para que te la encuentren, pero al menos así se puede ver qué zonas son más problemáticas en este aspecto.