Justificar la cadena de depredación de la movilidad
Dicho de otra manera, tratar de justificar una denigración con otra anterior no sólo no la exime sino que la agrava doblemente porque, de manera intencionada, da carta de naturaleza a la primera para tratar de dejar impune las sucesivas. Es la ley del más fuerte. Una agresión nunca puede justificarse con una agresión anterior sufrida por el agresor, aunque la soportada sea pretendidamente más grave que la ejercida.
En Barcelona todo cabe pero no todo vale (de aquí) |
Evitar actuar sobre la raíz del problema
No tratar de cambiar las cosas actuando donde se originan los presuntos problemas es, además de cobarde y determinista, perverso. Pretender que se cambia el estado de cosas evitando intervenir sobre el origen de un problema a la vez que se reproduce el mismo en otro escenario convirtiendo a la víctima en verdugo es, además, jugar a un juego realmente siniestro. Alentarlo es casi depravado.
Es por esto por lo que algunos nos ponemos tan pesados cuando denunciamos las prácticas de aquellos que para defender a los ciclistas de las presuntas agresiones de los automovilistas justifican la invasión de aceras y con ella la agresión a los peatones. Es, además, porque nos hemos creído aquello de que la ciudad es para disfrutarla y no para circular y que puede y debe haber excepciones y habrá que trabajar con las mismas como tales, pero que nunca deberán desviarnos del objetivo de trabajar por espacios urbanos más habitables, más tranquilos, más respetuosos, más seguros y más relacionales, y eso sólo se hace reduciendo el tráfico y tranquilizándolo, con medidas que hagan que el uso del coche sea incómodo y poco conveniente y, para ello, compartir la calzada en la inmensa mayoría de los casos es una herramienta determinante, como lo es limitar y encarecer el aparcamiento, y dejar las aceras y muchas zonas para uso exclusivo de los viandantes resulta imprescindible e incuestionable. Lo repetiremos las veces que haga falta.
Conduce tu bici en la calzada - Camina con tu bici en la acera |
police bike exempt
ResponderEliminarOtra vez, magnífico artículo.
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ResponderEliminarAunque seguidor desde hace tiempo nunca me había manifestado ni había añadido comentario alguno.
ResponderEliminarNo obstante, el cariz que está tomando el asunto de la invasión indiscriminada de las aceras por ciclistas me anima a pronunciarme, felicitándote Eneko.
Sobresaliente, al igual que algunos anteriores.
Oso ondo, eta horrela jarraitu!
Jacobino en bici.