miércoles, 26 de marzo de 2014

Si nos cuesta menos atravesar la ciudad en coche que rodearla, tenemos un problema

Esta es la situación de las ciudades que han mantenido el estatus dominante del automóvil, pese a que hayan hecho demostraciones espectaculares de inversión en facilidades para otros modos, las ciudades que no han puesto dificultades al tránsito y aparcamientos para los coches en sus núcleos urbanos tienen la batalla perdida.

La Diagonal en Barcelona, la Castellana en Madrid, las Grandes Vías en Valencia o la Baja Navarra y la Avenida del Ejército en Pamplona, son constancias de ello. Grandes autopistas urbanas que además de potenciar y favorecer terriblemente el uso dominante y prioritario del coche, diseccionan las ciudades formando barreras infranqueables y condicionan espectacularmente el tránsito de todo lo que no sean automóviles.


Cuando una ciudad sigue "vendiendo" que es más fácil atravesarla que rodearla y, más que eso, cuando la gente que se desplaza en coche puede comprobarlo, la batalla está perdida, por más fuegos artificiales y megáfonos que se le quieran poner a los esfuerzos por potenciar la bici o por defender la opción de caminar.

Bien es cierto, que muchas de esas ciudades han centrado todo su intento de hacer el coche inconveniente en la penalización del aparcamiento y que algunas de ellas cuentan con una red de transporte público envidiable. Sin embargo, si seguimos enseñando esos fabulosos viales multicarril, esas semaforizaciones favorables, esos conectores radiales, esos enlaces con las vías interurbanas, todo lo anterior se queda muy atenuado ante la potencia del mercado automovilístico y su todavía no denostada imagen, sinónimo de prestigio, independencia, poderío e incluso atractivo personal.


Revisa tu ciudad. Si presenta estas características, ten en cuenta que la batalla presentará una desigualdad de fuerzas que no se equilibra con unos kilómetros de carril bici, unas manzanas peatonalizadas o un sistema de bicicletas públicas. El mar de fondo podrá con eso y las inercias arrastrarán a cualquiera que se interponga en la automarejada.

Ahora bien, si sois capaces de detectar estas arterias (no cuesta mucho) y contáis con un gobierno municipal dispuesto a construir una ciudad para las personas, hay ejemplos buenos y cercanos para mostrar: la Gran Vía en Bilbao, el Paseo de Independencia en Zaragoza o la Avenida Gasteiz en la ciudad que le da nombre. No hay que perder la esperanza.

6 comentarios:

  1. Buenas,

    en Granada tenemos la suerte de que es inviable atravesarla en coche privado. Solo hay dos arterias por las que cruzarla de norte a sur. La principal, que atraviesa el centro, tiene el paso prohibido para los coches (excepto residentes y taxis). La otra arteria está en el extrarradio, cuando fue construida estuvo pensada como circunvalación, sin embargo ahora está repleta de semáforos y tardas muchísimo en atravesarla. Quien quiere atravesar la ciudad de norte a sur en coche lo hace por la autovía de circunvalación, lo cual también es un problema, pues gracias a esta autovía y a la especulación del suelo y la vivienda cometida por las administraciones públicas y las empresas de este sector, los desplazamientos a motor por el área metropolitana se han multiplicado exponencialmente y el centro de la ciudad sigue siendo un lugar atractor potencial de estos desplazamientos pues aunque el centro está peatonalizado está lleno de aparcamientos subterráneos. Cuatro de cada cinco coches que circulan por la ciudad provienen del área metropolitana y están buscando aparcamiento. Los desplazamientos en coche entre puntos de la ciudad es solo el 19%, sin embargo en el área metropolitana son el 78%.

    Saludos

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  2. El concejal de circulación y transportes de Valencia, don Alberto Mendoza, se jacta de que nuestra ciudad se puede cruzar en coche en 10min. Pero él "se cree la bici", en sus propias palabras.

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    1. Buenas,

      creer en la bici no es incompatible con creer en el coche. En lo que no cree este señor es en la calle como espacio público y saludable.

      Saludos

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  3. que noooo.... que o coche o bici...

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    1. No es incompatible facilitar el uso del coche con fomentar el uso de la bicicleta. O dicho de otra forma, el fomento del uso de la bici no es una traba para que se continúe fomentando el uso del coche: hay muchas ciudades que nos sirven de ejemplo.

      Otra cosa bien distinta es que si se limita el uso del coche, una de sus consecuencias naturales sea un aumento del uso de la bicicleta, pero no siempre tiene que ser así, hay otras posibilidades como ir a pie o en bus, etc.

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  4. Es que NO se tiene que fomentar el uso del coche, una cosa es entender que sea un instrumento muy útil y en ocasiones necesario en materia de movilidad, pero siempre entendiendo que debe ser un elemento a usar solo en caso de necesidad. Por supuesto que no se debe fomentar, prohibir tampoco, pero no fomentar.

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