viernes, 1 de marzo de 2013

Dando palos de ciego

Se dice que a la gente de estas latitudes se le valora en otras partes del mundo por su capacidad de improvisar. Lo que igual no saben en esos sitios donde los de aquí resuelven problemas a base de darle la vuelta a la tortilla es que quizá esas personas no sepan hacer otra cosa.

Es lo que pasa con muchos de nuestros dirigentes y responsables, que alardean de su capacidad improvisación como si se tratara de una virtud que les hace adaptarse a las nuevas realidades, cuando muchas veces es poco más que una pura incapacidad de planificación, de prevención, de competencia o de decisión.


En los temas de la bicicleta se está dejando ver todo esto con nitidez. La bici es nueva en nuestra sociedad, al menos lo es la bici como medio de transporte urbano tomada en serio. Es algo que se veía venir, que se ha ido viendo cómo crecía de una manera constante. Y, sin embargo, ha tenido que volverse problemática para que nuestras autoridades vuelvan la vista sobre ella para preguntarse ¿de dónde han salido todos estos chalados en sus bicicletas? Y ¿qué vamos a hacer con ellos?

¿Por dónde mandamos a los ciclistas?

La cosa empezó hace ya unos años y, desde entonces, no ha sido más que un puro tentadero para ver por dónde venía el toro y cómo se le podía torear. Primero empezaron apartando a las bicis del tráfico "por su bien", actuación recogida con regocijo, como un triunfo, para unos cuantos que llevaban muchos años pidiendo que a las bicis se las "encarrilaran". Fueron las aceras bici.



Después, cuando la cosa se empezó a poner fea en las aceras, tanto que hasta empezaron a surgir asociaciones de defensa de los derechos del peatón (que es como que hubiera asociaciones en defensa de las personas que quisieran utilizar los bancos para sentarse), empezó la batalla para retomar una situación que se había descontrolado y devolver "las cosas a su sitio". Multas, campañas de adoctrinamiento ciclista, cursos de educación vial para ciclistas noveles... acciones testimoniales.

¿Y cómo les mandamos?

Como esto no daba resultado y el tema tomaba un cariz preocupante, más cuando la cifra de ciclistas accidentados y fallecidos en condiciones peatonales crecía espectacularmente, el mando supremo del orden circulatorio decidió tomar cartas en el asunto, después de haber estado mirando para otra parte durante muchos años (sobre todo con los ciclistas de carretera, que caían como moscas sin que se tomara ninguna medida para solucionarlo).


Aquí es donde empieza el titubeo, las pruebas, las declaraciones de intenciones, los ensayos en falso, las amenazas y los retractos. Pura improvisación. Que si las aceras sí, que si ahora no, que si el casco obligatorio, que si no es definitivo, que si vamos a perseguir a los que no lleven luces de noche, que si bueno vamos a perdonarles, que si proponemos la reducción de las velocidades a 30 kms/hora, que si ahora no, que si el ciclista por el medio del carril, que si ahora resulta que igual van a ir demasiado despacio y nos van a molestar, que si cursos y carnet, que si era un comentario y va a ser que no, o que igual, o que no sé, o que me da lo mismo.

Y mientras tanto...

Mientras tanto nuestros representantes, o los que creen que representan a la población ciclista, aplaudiendo y denunciando, agradecidos e indignados, perdiendo los papeles o retomándolos, riendo la gracia o enrabietándose por el ninguneo. Esto es un juego, una broma pesada, una gamberrada que ya dura demasiado y que tiene demasiadas alternativas, demasiadas lagunas, demasiados puntos negros.

Lo que está quedando claro en este campo, como en tantos otros, es que la improvisación no da frutos cuando se trata de construir un nuevo modelo de sociedad, un nuevo modelo de ciudad, una nueva forma de relacionarse y una nueva forma de moverse. Está claro que eso no se hace tanteando, pero está igual de claro que estos responsables que tenemos tampoco persiguen eso sino salir de otro atolladero de la manera más indemne posible.

Mientras tanto la gente sigue peleándose con automovilistas prepotentes, sigue sufriendo la insolencia de ciclistas por las aceras, sigue soportando el robo masivo de sus bicicletas, sigue incomodándose por cosas tan triviales como que no le dejan aparcar la bici en su casa ni en su trabajo y, peor que todo eso, sigue cayendo atropellada en pasos de peatones, sigue circulando de noche sin luces, sigue ignorando las pautas básicas para moverse con seguridad en bici y sigue manteniendo eternas discusiones maniqueas y cortoplacistas sobre qué hay que hacer para mejorar esto.

¿Cuánto tiempo va a durar esta deriva ridícula y fatal?

4 comentarios:

  1. ¿Tus representantes ciclistas son "una broma pesada"? Qué fuerte. Olvidas que ni hay elecciones ni están puestos a dedo, se han ganado a pulso estar ahí.

    Pero es que incluso dar algún palo de ciego perdido entre muchos certeros es infinitamente más valorable que dedicar tanto esfuerzo a meter palos en las ruedas de los que lo están intentando.

    ¿Si no te gusta ninguna asociación ciclista existente, por qué no montas tu propia asociación y dejas de representarte sólo a ti mismo?

    Ah, que cuesta mucho esfuerzo aunar voces y pareceres diversos, organizar dos encuentros anuales como el de ConBici en Euskadi este mayo http://twitter.com/ConBici2013, o pedir que te reciban en el parlamento por ejemplo como han conseguido esta semana. Claro, es el esfuerzo que tienen que superar los que tú desprecias.

    Pero nada, sigue atacándoles y quejándote de lo mal que está todo desde tu despacho calefactado frente al ordenador. Qué más da, tú a lo tuyo en lugar de ofrecer colaboración, consejo o aliento (o hasta crítica constructiva). Pues sí, totalmente de acuerdo contigo, así nos va.

    Menos mal que hay ciclistas que sí que intentan consensuar, aunar y tratar de hacer que se oiga su voz de verdad (más allá de escribir en un blog que leen cuatro pirados de las bicis), porque si no sí que estabamos verdaderamente apañados.

    Para muestra otro botón de los que tanto atacas. Noticia de esta semana:

    ConBici consigue que se escuche la voz de los ciclistas en el Congreso:

    http://www.conbici.org/joomla/index.php?option=com_content&view=article&id=1118:conbici-defiende-en-el-congreso-de-los-diputados-la-funcion-social-de-la-bicicleta-y-solicita-un-impulso-parlamentario-al-modelo-de-qciudad-30q&catid=18&Itemid=58

    Ah, que ya lo sabías, pero que es que... ¿no te caen bien?

    Vaya. ¿Cómo se llamaba tu asociación?

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    1. Buenos días:

      Lo primero, sí todos y cada uno de nosotros razonásemos y obrásemos en la línea que lo hace el autor de este blog tal vez no se necesitarían representantes, ni Conbici, ni ningún otro.

      En segundo lugar, es necesario que agentes externos y objetivos analicen y digan como ven las cosas, así funcionan las auditorias de las expresas (en materia de calidad, medio ambiente, etc) o la profesión periodística, sin ir más lejos.

      Y en tercer lugar, pero no por ello menos importante, expresa una opinión personal, desde la crítica, sí, pero que ayuda a contrastar y conformar la opinión y el proceder de gente que en muchos casos ya esta dentro de una asociación, y que desde dentro mismo no saben que opinan otros integrantes porque siempre llega el discurso consensuado.

      Un saludo.

      Jpol

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    2. ¿De dónde has sacado la conclusión de que mis representantes ciclistas "son una broma pesada"? Creo que no has leído el párrafo o todo el artículo con suficiente serenidad y te ha cegado la ira que profesas a todo el que osa criticaros a los de ConBici.

      Lo que vengo a decir en este artículo que critica la actitud de la DGT fundamentalemente, es precisamente lo contrario. Es que os están tratando como títeres y que os están haciendo sufrir sus titubeos, indecisiones y salidas de tono.

      Este artículo, amigo de ConBici, no va contra vosotros aunque tu lectura apresurada y tendenciosa te haya hecho creerlo. Creo que estáis haciendo muchas cosas bien de un tiempo a esta parte.

      La "broma pesada" se refiere a la deriva de la DGT, que ya lleva más de dos años, en la revisión del Reglamento General de Circulación y las alternativas que está tomando. Nada más.

      No veas monstruos donde no los hay, que, si no, el que no es conciliador eres tú.

      Un saludo,

      Eneko

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  2. ¿Conocemos las características del modelo de movilidad que pretendemos? ¿Lo conocen las asociaciones ciclistas? ¿Está abiertamente puesto sobre la mesa a quien se favorece y a quien se margina? Porque creo que los ciudadanos tienen derecho a saber qué sociedad pretenden para nosotros los que dicen representarnos para que decidamos si nos parece bien o pidamos que se ponga otro. Lo único que se hace es jugar con los lobbys, a ver quien saca la carta más alta en cada mano de la partida.
    Creo que entiendo lo que dice Eneko (sólo creo) cuando afirma que las asociaciones ciclistas son poco menos que peleles, como cualquier otro lobby de los muchos que se desayunan los políticos todas las mañanas.

    Mi opinión es que no puedes llegar simplemente y decir, "menos coches y más bici" hay que presentar y argumentar un modelo social y económico ventajoso como consecuencia de ello. Si tu al conductor le dices que se baje del coche, naturalmente se opone si no ve ventajas en bajarse.
    Las asociaciones de ciclistas no pueden ir por libre. Han de colaborar con otros actores sociales y económicos para crear una propuesta integral viable y ventajosa en términos globales.
    Yo por mi parte agradezco el esfuerzo que está poniendose de parte de conbici o de la creación de la mesa de la bicicleta, aunque no me siento del todo representado por ellos. Sin embargo les auguro un éxito relativo muy condicionado más bien al auge de la bici por las circunstancias económicas que vivimos que por un proyecto de movilidad que cuente con la aprobación social. Pero, oye, ojalá sirva para abrir brecha :)

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