lunes, 18 de mayo de 2015

Alcaldables: ni más carril bici, ni bicis fuera de las aceras, lo que hace falta es menos coches

Se acerca la fecha clave para decidir quiénes van a gobernar nuestras ciudades los próximos cuatro años y salen por todos lados encuestas, predicciones, pretensiones y deseos de lo más variopintos para tratar de demostrar que se quieren mejorar nuestras ciudades y ahí las propuestas son de lo más variopintas.

En mi ciudad, el periódico del régimen ha hecho su encuesta y el resultado no podía haber sido más esclarecedor del estado de la cosa en términos de tráfico y de cultura de la movilidad: el carril bici es el principal problema de Pamplona. Y todo el mundo se queda tan fresco, tocando el timbre en sus bicis, el claxon en sus coches y festejando el éxito.


Sin leer el artículo (uno llega a pensar que los artículos no se hacen para que la gente se los lea, sino para dar contenido al titular) se puede llegar a pensar que la gente está tan loca que ha tomado conciencia de que el carril bici, y especialmente el de Pamplona, es una chapuza tan grande que ha pasado a representar el mayor obstáculo para las aspiraciones de movilidad razonable de esta ciudad, pero no. Resulta que lo que la gente encuestada demanda es más basura de ésta hasta inundar toda la ciudad de ella.

Una red segura que nos permita devolver a los ciclistas a su espacio natural: la marginación. No está mal pensado, teniendo en cuenta que la bicicleta es esa mosca molesta que llega en primavera, pero que se está haciendo fuerte al frío y ahora ya nos empieza a incordiar también en invierno. Parece mentira que a estas alturas de siglo XXI todavía andemos tratando de explicar la existencia natural y normal de las bicicletas en la ciudad, más allá de la pura existencia de carriles bici, y sigamos empeñados en seguir justificando la necesidad del uso del coche de manera tan compulsiva como estúpida.


Pues no ciudadanos, no podemos consentir que los que han mandado hasta ahora sigan eligiendo un modelo de ciudad a merced de los coches. Y eso no lo vamos a cambiar haciendo unos carriles bici o expulsando a los ciclistas invasores de las aceras. Eso sólo se consigue de una manera: expulsando coches de las ciudades.

Si no pensamos así y no actuamos en esta dirección, todo lo que conseguiremos es más denigración de la práctica de la bicicleta, multiplicar los riesgos reales de accidente de los ciclistas, demostrar que las bicicletas no son convenientes, todo ello sin dudar en menoscabar la calidad del espacio urbano y la tranquilidad de las personas que tratan de disfrutar de él.

5 comentarios:

  1. Conciso y directo, completamente de acuerdo con todo lo que escribes en este artículo.

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  2. ... y ESO es lo que pasa en la siempre mentada Holanda.

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  3. Totalmente cierto, además navegando me he encontrado este artículo donde nombra 10 ciudades ideales para biciclear ;) quizás aporte valor añadido www.dobleviaje.com/ciclismo-urbano-ciudades-en-bici/

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  4. Sin duda alguna, toda la razón del mundo. Por cierto, Madrid es un auténtico caos para andar en bicicleta...

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