domingo, 16 de marzo de 2014

¿Les interesa el ciclismo urbano a los ciclistas deportivos?

He recibido una invitación para escribir en un blog dedicado exclusivamente al ciclismo deportivo, de competición para más señas, para mantener una sección sobre esto que nos viene ocupando en Bicicletas, ciudades, viajes... desde que iniciamos esta aventura hace ya cuatro años.

¿Qué hace un pirado del ciclismo urbano y del cicloturismo de viajes participando en un sitio dirigido a los "ruteros"? ¿Pero es que a esa gente les interesa algo más que el rendimiento, los resultados, seguir a sus ídolos, el peso y los componentes de su bicicleta, el porcentaje de grasa corporal, el desnivel acumulado de su próximo reto o el horario de retransmisión de la próxima prueba UCI Pro Tour? Os sorprenderíais.

Los ciclistas, todos los ciclistas tienen algo en común: se desplazan en bicicleta. Esto que parece una obviedad no lo es tanto. Para empezar a todos los que andamos en bici, andemos como andemos, cuando andemos y con el objetivo que lo hagamos, nos meten en el mismo saco. Los ciclistas somos ciclistas por el mero hecho de circular en una bicicleta y eso nos hace pertenecer a una casta, que no es comparable con ningún otro tipo de personas en desplazamiento. Ni siquiera los motoristas están tan categorizados.


Es tristemente así. Los ciclistas somos ciclistas y eso nos convierte en una especie concreta y determinada, un colectivo, para el resto de los mortales. Al menos en esta parte del mundo. Formamos parte de ese grupo de ciudadanos que pedalea y que engrosa una estadística que, hasta el momento, sólo preocupa a los demás en el incremento de su accidentalidad, lo cual muchos se han encargado en traducir en peligrosidad y aprovechar para sembrar miedo alrededor de la bicicleta. Los ciclistas sufren una siniestralidad que ha aumentado en los últimos años y que tiene preocupado, primero a los propios "practicantes", pero después al resto de la sociedad y, sobre todo, a los responsables de gestionar el tráfico encabezados por la DGT, a los que quiere imponer una legalidad constrictiva y culpabilizadora. Este es un punto de encuentro entre los ciclistas con independencia de su origen, condición u objetivos.

Pero hay otro aspecto que nos une a la mayoría de los ciclistas, es que circulamos en algún momento de nuestros itinerarios por espacios urbanos. Si las carreteras están pensadas y diseñadas para que circulen los coches, la cosa en las ciudades es mucho más acusada, hasta puntos donde los ciclistas no sólo no son bienvenidos sino que se juegan el tipo. Los trayectos urbanos y sobre todo los accesos a los mismos son los puntos más comprometidos para los que andamos en bici. Las entradas y salidas de las ciudades, las grandes rondas, circunvalaciones, conectores, autovías y autopistas urbanas con sus dimensiones extraordinarias, con su ordenación orientada al automóvil, representan las mayores dificultades para la práctica del ciclismo.

Por último, hay una realidad que es incuestionable y es que las personas con hábito de andar en bicicleta son más proclives a utilizarla como medio de locomoción urbano. Da igual que hayan entrenado para competir, que hayan orientado sus objetivos en el rendimiento, que sean unos locos del mountain bike, del BMX o del cicloturismo, unos pistards o unos hachas del ciclocross. Todos dominan un vehículo que les puede servir de transporte en la ciudad y en un número muy alto acaban haciéndolo.

3 comentarios:

  1. Se te olvida la preocupación por la ropa que tienen los llamados ciclistas de bonito.

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  2. No necesariamente todo usuario de la bicicleta comparte las mismas preocupaciones por la cuestión de la movilidad urbana y la mejora de la habitabilidad de nuestras ciudades. Supongo que muchos ciclistas deportivos, por la afición común que tienen a la bici, serán más proclives a compartir las preocupaciones de un ciclista urbano o de un cicloturista, aunque no necesariamente. Un peatón puede ser más defensor incluso de las bicis en la ciudad que un ciclista deportivo, y un senderista sentirse más afín a un cicloturista que lo que pueda sentirse un aficionado a la mountainbike de competición.

    Creo que sería una gran idea aceptar la invitación y evaluar qué tanto de preocupación hay por la movilidad urbana y por la utilización de la bici para otros fines ajenos a la competición entre el colectivo de ciclistas deportivos. Te deseo lo mejor si finalmente te animas.

    Seguro todo irá "sobre dos ruedas" ;)

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  3. Justamente ayer volvía de correr con mi mujer y llegando a casa vi a tres elementos en un puente peatonal montados en sus "montanbais". Y obviamente, yendo a todo trapo una vez que bajaron a la acera. Nada de calzada.

    Eso sí, con sus cascos en la cabeza y todo el resto de parafernalia (mallitas, camisetas de licra, y todo a juego).

    Es decir, que yo más que preguntarme, al final me contesté: a estos no les importa un carajo.

    Al comentarlo, mi mujer me puso sobreaviso del segundo grupo al que no le importa la bici en la ciudad: los políticos. Me hizo notar que "había pintada una mitad en rojo" en el puente. No os cuento cómo era la pintura. Literalmente, habían dado brochazos y a tirar.

    El problema de todo esto es que, tanto a unos como a otros sólo les importa remarcar algo que casi todos tienen/tenemos interiorizado: que la bici es peligrosa. El miedo a circular con ella.

    Y lo curioso es que, tanto a unos como a otros, lo que les convendría es justo lo contrario. Más ciclistas en ciudad es menos coches. menos coches es menos peligro para los ciclistas. Menos coches es mejor problemas para los políticos. Pero es difícil hacerles llegar esto a quienes hacen suyo el discurso victimista. Con buena fe, casi en todos los casos.

    Dicho lo cual ...

    Tengo claro que los tres "enlicrados" que vi ayer no representan a todos los ciclistas deportivos. Mis disculpas de antemano ante el resto.

    También tengo claro que, probablemente dejándoles ver algo como lo que expongo (mejor de lo que yo lo hago), más que probablemente lo entiendan y cambien de actitud.

    Y finalmente, un 10 para el sitio donde vas a escribir porque demuestra que al menos en algo, estoy equivocado. Estoy deseando leerte algo ahí.

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