miércoles, 13 de marzo de 2013

Menos tamal y más pedal

"El desequilibrio entre la ingesta de alimentos y la actividad física es lo que lleva a la obesidad. En este equilibrio, el sedentarismo casi pesa más que la sobreingesta. Aunque estos no son los únicos elementos que derivan hacia la obesidad: la genética y los factores ambientales también tienen su importancia", asegura el profesor Javier Salvador, director del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universitaria de Navarra (CUN) y presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEN).
En el Estado, un cuarto de la población, el 23%, padece obesidad y más de un 60% tiene sobrepeso, una cifra que en el caso de las personas mayores de 65 años se incrementa hasta el 81%.
Teniendo en cuenta estos datos alarmantes y que uno de los problemas más graves de los países desarrollados es el sedentarismo, asociado a la falta de actividad física, expertos como el doctor Salvador demandan en el abordaje de esta epidemia del siglo XXI una respuesta coordinada de todos los agentes implicados. "La prevención desde la infancia es fundamental, involucrando en ello a la familia, el colegio, la industria alimentaria... será la única forma de atajar en origen y controlar la obesidad"
En esta línea, los especialistas advierten que el sobrepeso y la obesidad son un problema de salud pública de primera magnitud que además genera un importante coste sociosanitario. "Una situación que incrementa, asimismo, el riesgo de sufrir otras muchas enfermedades como diabetes, hipertensión arterial, dislipemia, apnea del sueño, problemas cardiovasculares y gota, entre otros", añade el doctor Salvador, quien participó junto a otros especialistas en una sesión científica sobre Nutrición e Hidratación, organizada por la Academia de Medicina (RANM), que contó con el apoyo de Aquarius y Coca-Cola España.
Ejercicio y buena alimentación
Una de las conclusiones de la jornada y el mensaje que los nutrólogos quieren transmitir es que una buena nutrición y una adecuada hidratación, unidas a la práctica de ejercicio diario, son las claves para lograr una buena salud.
Pero sin olvidar otros factores de incidencia. En algunas personas existen alteraciones hormonales que les provocan el desarrollo de más obesidad; la edad también juega a favor. "A medida que se va envejeciendo la probabilidad de tener obesidad es el doble. El estrés es otro factor determinante. No se suele tener muy en cuenta, pero cualquier tipo de estrés: laboral, conyugal, el derivado de un problema psiquiátrico, suelen facilitar que la regulación de la alimentación sea distinta. También el dormir mal favorece la obesidad, ya que altera las hormonas que controlan la alimentación", explica didácticamente el profesor de la Clínica Universitaria de Navarra.
Como reconoce el doctor Salvador, todos estos factores son evitables, o al menos modulables. "El trabajar en exceso no es bueno, hay que controlar la actividad y realizar algo de ejercicio físico. En este sentido, tampoco hace falta ser un fanático del cuerpo. Suelo recomendar cosas factibles; no se puede recomendar una actividad física que no se llevará a cabo al no poderse incorporar a la vida diaria", añade.
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En los tratamientos de obesidad, el doctor Salvador considera imprescindible la valoración individual del paciente, "según las características de su enfermedad, las complicaciones y sus circunstancias personales se decide qué tratamiento es el más apropiado en cada caso", argumenta. "Hay que escuchar al paciente, saber si tiene problemas de estrés, si duerme bien si tiene una alimentación equilibrada. No me gustan los planes drásticos porque no se pierde grasa y no mejora la salud. El ejercicio físico polariza la pérdida; es una garantía de salud", añade.
El profesor insiste en la necesidad de activar mensajes que transmitan con claridad que la obesidad no es cuestión solo de peso, sino de vivir menos, con una calidad peor y con una probabilidad creciente de padecer diabetes, apnea del sueño y todo tipo de cáncer. "Hay que ser conscientes de esto", apostilla.
El especialista destaca también la importancia de una correcta hidratación que garantice las cantidades de líquidos necesarios para el organismo y el equilibrio entre las pérdidas e ingestas que se realizan a diario. "Es necesario hidratarse bien, pero vivimos en una sociedad que va tan deprisa que no solemos tener mucho tiempo para beber líquidos en abundancia. Con el exceso de trabajo muchas personas descuidan la ingesta de líquidos. Además, en la infancia y en las personas mayores hay que tener mayor cuidado, pues los mecanismos reguladores de esta ingesta no están activos y pierden la sensación de sed corriendo el riesgo de deshidratarse.
Claves para mejorar la salud 
Una buena nutrición y una adecuada hidratación, unidas a la práctica de ejercicio diario, son las claves para lograr una buena salud. En definitiva, "menos plato y más zapato". Este es el sencillo pero útil mensaje que los expertos quieren trasladar a la ciudadanía.
Artículo de Diario de Noticias de Navarra

Lo dicho: menos tamal y más pedal.

1 comentario:

  1. Hola! Soy asiduo lector de tu blog. Quiero compartir contigo "Un cuento de ciclistas" http://calleneptuno.wordpress.com/2013/03/13/un-cuento-de-ciclistas/
    ¡Saludos! Y gracias por tanta luz sobre dos ruedas.

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