Porque llevamos demasiados años de IPC, Improvisación de Propuestas Ciclables, que no han servido más que para hacer crecer las expectativas y especular con un incremento espectacular de usuarios de bicicletas, pero sin apoyarlo en un basamento suficiente, en una estrategia que fundamente y dé continuidad a toda una colección de artificios orquestada con auténtico furor mediático y un populismo inusitado antes cuando hablábamos de bicicletas. Pero todo eso se ha hecho muy a la ligera.
Por eso necesitamos un PIB, o lo que es lo mismo, un Plan Integral de la Bicicleta que recoja los distintos aspectos a implementar en distintas areas de trabajo y que, a su vez, se incardine en un Plan de Movilidad dentro de una Estrategia Territorial que busque la reconstrucción de nuestras ciudades de acuerdo con un modelo social amable, eficiente, inteligente y ecológico (o al menos sostenible), donde las personas vuelvan a ser protagonistas de la vida pública y la arquitectura de las mismas persigan ese objetivo.
Un Plan Integral de la Bicicleta debería contemplar:
- Educación.- Empezando desde la escuela, con programas que busquen la integración de la bicicleta en el currículum de los niños, que promulguen el respeto, el civismo y la convivencia y que sirvan para revalorizar la bici más allá de su carácter de juguete para consolidar las habilidades de los menores y presentar la bicicleta como el primer vehículo a disposición de nuestros infantes.
- Infraestructuras.- Por supuesto, habrá que habilitar algunas facilidades para que la bicicleta se más práctica y cómoda de usar que lo es en la actualidad. Empezando por buscar soluciones de aparcamiento seguro tanto doméstico como en los principales centros de actividad y puntos atractores de viajes. También habrá que adecuar algunos espacios para hacerlos más amables a la circulación de bicicletas con soluciones de calmado de tráfico y, excepcionalmente, de segregación, siempre atendiendo a criterios de seguridad, funcionalidad y calidad contrastados. Y revisar las condiciones para que se produzca la intermodalidad (sucesión de distintos modos de transporte) en la que se incluya a la bicicleta.
- Servicios.- Igualmente habrá que promover el desarrollo de servicios para que usar la bicicleta sea fácil, asequible y competitivo. Talleres express, asesoramiento particular y a centros de actividad, aparcamientos de rotación, inspección de bicicletas, préstamo de bicicletas, cafés ciclistas...
- Comunicación.- Poniendo el acento en la dignificación de la práctica ciclista y en la información suficiente y de calidad, clara, práctica y natural. Mediante canales que sean capaces de recoger el sentir de los usuarios y de la sociedad en general para ir tratando de madurar de una manera acompasada a la evolución del entorno en el que se enmarca. Campañas, acciones, foros y espacios para la participación que den vitalidad y alimenten el impulso ciclista.
- Normativa.- Con una ordenación legal que favorezca razonablemente la movilidad ciclista. Códigos y ordenanzas de circulación comprensivos, normas urbanísticas que prioricen la sostenibilidad, criterios constructivos de obligado cumplimiento para vías ciclistas, decretos fiscales y subvenciones a la compra y ayudas a la utilización… toda una serie de herramientas que pueden servir para potenciar la bicicleta desde distintas perspectivas.
Porque el desarrollo de la actividad ciclista debería depender más de la construcción de una base estructural y cultural que de la especulación apresurada con fórmulas mágicas. Y sin buenos cimientos, que no se hacen en unos pocos años, lo único que estaremos haciendo es construir castillos de naipes.
esto es un principio, no ??
ResponderEliminar(no digo si bueno o malo)
http://www.conbici.org/joomla/index.php?option=com_content&view=article&id=1089:la-mesa-estatal-de-la-bicicleta-y-la-comision-de-seguridad-vial-y-movilidad-sostenible-se-reunen-en-el-congreso&catid=18&Itemid=58