viernes, 4 de mayo de 2012

Mensajeros en bici ¿trabajo de riesgo?

El Mundo dedica un reportaje a una mensajería en bicicleta que ha surgido en Valencia, llamada Bicitrans, y en él, aparte de elogiar la valentía de estos jóvenes por su iniciativa, no se hace sino alimentar el mito urbano de que esto de repartir en bicicleta en la ciudad es un trabajo de riesgo, como catalogan en su epígrafe. El texto es absolutamente imperdonable. Toda esa terminología del culto y del miedo decora todo el artículo: la jungla del asfalto, mensajeros que se juegan el tipo, maniobras no exentas de riesgo, no duda en subirse a la acera, requiere de cierta dosis de inconsciencia...


Los que llevamos más de 15 años haciendo de este trabajo algo más que una afición más o menos bohemia demostramos con nuestra experiencia que, lejos de ser un trabajo de riesgo, es una práctica segura. Ahora, eso sí, siempre que se haga en buenas condiciones.

Viendo el video que acompaña el reportaje, se explica por qué los protagonistas han convencido a los reporteros de que su visión de este trabajo es riesgosa, intrépida. Lo es porque con sus infracciones la hacen pretenciosamente transgresora y eso, en muchas de estas tendencias de la calle, es sinónimo de atrevimiento, prestigio, esnobismo, subcultura o algo así.


Es realmente penoso que este tipo de actitudes tengan todavía eco y que se siga alimentando este tipo de imaginería, sobre todo si lo que se quiere vender a ese mismo mundo es fiabilidad y confianza, que, según hemos podido comprobar en nuestro día a día, es lo único que de verdad tus clientes están dispuestos a comprar. En la mensajería local, la confianza percibida vende mucho más que la rapidez, la ecología, la simpatía, la autenticidad o el "frikismo".

No me malinterpretéis, me parece encomiable el esfuerzo y el intento de esta gente por echar a andar un negocio y más en estos tiempos de depresión. Tampoco estoy diciendo que los demás no hagamos alguna "trampilla" en una ordenación circulatoria apañada para los motorizados. Pero de ahí a hacer exhibicionismo y ostentación va un paso cualitativo esencial. Y eso no es un punto de inconsciencia, es pura irresponsabilidad, si no temeridad empresarial.

Hay otra cosa importante, más cuanto más pequeña sea la ciudad: no sabes quién es al que le has hecho la pirula, al que le has montado la bulla, al que has pasado rozando o al que le has demostrado que tú eres más listo que él y créeme, muchas veces, muchas más de las que te imaginas, el mundo está mucho más interrelacionado de lo que parece. Así que cuidado con las maneras y cuidado con fardar de ello, sobre todo si quieres currar en la jungla urbana mucho tiempo.

7 comentarios:

  1. Recuerdo docus de los bicimensajeros de NY en los que mencionaban que es la profesión más peligrosa después de la de policía y bombero, que cada año morían mogollón de ellos etc. Y claro, todo esto acompañado de imágenes de los mensajeros sin frenos saltándose los semáforos en plan videojuego que te daba un subidón de adrenalina solo de verlos. ¿Todo un anacronismo deslocalizado?

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  2. Y que decir de los conductores de las mensajerias motorizadas? Se comportant como santos?
    Hace unos dias un kamikaze de esos conduciendo una furgoneta a gran velocidad le corto el paso al ciclista que yo soy, permitiendose para mas un insulto de pasada. Le cambio la cara en el momento de entregar el recado al director de empresa que yo tambien soy.

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  3. Sé que no está bien juzgar a las personas por cómo van vestidos, por sus gestos, por unas actitudes que crees entender no tendrán el valor de repetir... pero, coño, qué rápido se va ese pensamiento segregacionista mirando según qué tipos haciendo qué tipo de cosas. 100% de acuerdo con Eneko, de alguien que siempre tuvo paquete a estos chicos malos...

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    1. Se llama "propaganda negra"
      Se supone que ensalzas a quien quieres poner a parir en el inconsciente del receptor del mensaje.

      Por ejemplo las octavillas que se lanzabansobre las ciudades enemigas: "Que buenos son nuestros servivios medicos, que son capaces de aetnder a las decenas de miles de patriotas heridos en combate"

      Este artículo trata de anclar en el inconsciente del lector a los "mensajeros rebeldes y peligrosos" como punta de lanza de lo que nos espera con ciudades "plagadas" de bicis. Aparentemente ensalza el uso y normalidad de la bici, pero como se analiza en la entrada del blog, es un mensaje perjudicial.

      Seguro que con el derrumbe de ventas de coches (casi dos años initerrumpidos de caída entre compradores particulares) empezaremos a ver muchísimos más reportajes similares en medios de masas (que buen término tiene el idioma inglés para este tipo de medios de "comunicación).

      P.D.: no te respondía directamrnte a tí, es que no se por que no encuentro el botón de hacer comentario sin citar a alaguien

      Saludos

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  4. En el artículo de El Mundo, de "En apenas ocho minutos recorre más de dos kilómetros" a "Con el desarrollo que mueve con cada pedalada es capaz de mantener el ritmo de circulación, en torno a 40 kilómetros por hora."

    Hay algo que no cuadra...

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  5. Chuparuedis, yo iba a poner prácticamente lo mismo: 2 kilómetros en 8 minutos son 15 km/h, no es ninguna velocidad descabellada ni de locos. Yo mismo cuando me muevo por ciudad suelo ir a una media de 15 - 20 km/h y no me parece que vaya como una bala.

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  6. Periodismo de pacotilla el de este periódico, se les ve el plumero a kms...

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