jueves, 16 de diciembre de 2010

¿Congestión? Sí, gracias

No es broma. Resolver la congestión en el tráfico rodado hoy en día es el principal trabajo de los responsables de la movilidad en nuestras ciudades. De hecho es su único encargo real. Su misión. Que el tráfico fluya. Cuanto más mejor. Para conseguirlo, ponen a su servicio todo tipo de tecnologías disponibles: ingeniería civil, telecomunicaciones, informática... para lograr entre todos el algoritmo que resuelva el tránsito masivo de vehículos por los centros de las ciudades.

La propuesta puede sonar subversiva, porque lo es.

La congestión es la solución

Tráfico en Pekin de China Auto Web

Una de las soluciones. La principal. Pretender que la gente deje de usar el coche en nuestras ciudades de manera injustificada es una labor que no se hace sino demostrando lo inútil que es. Si este es el fin, los medios no pueden ser otros que aquellos que consigan un nivel deseable de congestión en las principales vías urbanas. Siempre.

Un poquito de colesterol en el aparato circulatorio que obstruya un poco las venas de nuestras ciudades y un poco más las arterias. Sin llegar a infartarlo, pero ahogándolo lo suficiente para que no pueda desarrollarse.

¿Cómo?


La dieta es clara: estrechando las principales vías, reduciendo carriles de circulación, restando espacios de aparcamiento, ralentizando la velocidad de tránsito, haciendo recorridos sinuosos, poniendo dificultades. Acabando con las autopistas urbanas, las semaforizaciones a 50 kms/hora y los megaparkings en los principales centros de atracción de viajes. Y cobrando por circular y por aparcar. Y haciendo todo lo contrario para, en este orden, peatones, bicicletas y transporte público. Para ellos la prioridad, las líneas rectas, las velocidades constantes, los aparcamientos, en definitiva, las facilidades de circulación.

Así y sólo así podremos disuadir a muchos del uso intensivo del automóvil. Y cuando consigamos que algunos se apeen de sus vehículos motorizados individuales, entonces volveremos a apretar el torniquete.

Olvidémonos de aquel argumento de la movilidad sostenible que decía que ésta reducía la congestión. La congestión es buena, es necesaria, es imprescindible, es la enfermedad congénita de la movilidad y es la única que la puede combatir y acabar con ella. La movilidad es el problema, la congestión es la solución.

2 comentarios:

  1. "TRAFFIC CONGESTION IS LIKE A THIEF IN THE NIGHT, LITTLE BY LITTLE ROBBING US OF OUR FREEDOM OF MOBILITY"
    La congestión viaria es el peor síntoma de una sociedad pseudo-desarrollada. No es síntoma de inteligencia. Antes bien, nos advierte sobre los valores que tiene esa sociedad. Ojo con este tema.

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  2. Qué pena me da ese mundo. Adonde vamos a llegar. Nos acercamos poco poco a una catastrofe.

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