martes, 9 de octubre de 2012

¿Estamos protegiendo al frágil?

Llevamos muchos años tratando de identificar las claves de la seguridad vial urbana y en todo este tiempo hemos hecho todo tipo de juegos malabares para intentar explicar y prevenir la movilidad motorizada, tratando de exculpar de alguna manera a los sufridos automovilistas del fracaso en el balance de accidentados en nuestras ciudades.

Así se ha ido organizando todo el ordenamiento del tráfico y se han ido orquestando toda una serie de medidas con el único objetivo de reducir la siniestralidad automovilística. Y se ha conseguido. Los accidentes de coches se han reducido en la última década de una manera ostensible.


No sorprende en absoluto que una política tan centrada en la seguridad de los automovilistas de buenos resultados para ese colectivo. Lo malo es que los daños colaterales de dicha estrategia los sufren los paganos de siempre, es decir, los no motorizados.

Caen más peatones inocentes que infractores

Uno de los datos más sorprendentes resulta del análisis de la siniestralidad peatonal. Curiosamente y en contra de lo que suele aducir la opinión pública gratuita, los peatones son atropellados en las condiciones que prevé la normativa como las más seguras para sus tránsitos, esto es, en los pasos de cebra.


No se registran accidentes ciclistas por alcance

Lo que también resultará sorprendente para aquellas personas que defienden que la circulación en bicicleta por la calzada es peligrosísima es que, dentro de las tipologías analizadas, no tenga un apartado específico el atropello por alcance, es decir, desde detrás.


¿Será porque no hay ninguno?¿O será simplemente que es una causa marginal? El caso es que eso demuestra que el miedo a compartir calzada es injustificado y que los ciclistas siguen siendo atrapados en intersecciones e incorporaciones, da igual que de dónde procedan.

El análisis sería mucho más rico y seguro que más dilucidador si se hubieran desmenuzado más las cifras y se hubiera realizado un análisis semejante al que se ha hecho con los infaustos peatones respecto a la ilegalidad de las maniobras. Seguro que las conclusiones hubieran sido palmarias: la circulación por aceras y carriles totalmente segregados provocan la mayoría de los accidentes por imprudencia temeraria y maniobras ilegales. Nos quedaremos sin saberlo, por el momento.

Lo que resulta alarmante aunque no sorprendente, son los datos porcentuales de la siniestralidad repartida por modos en las distintas ciudades. Ciudades a la cabeza de la defensa a ultranza del coche y de la denigración de la circulación ciclista y peatonal se llevan la palma en accidentes de peatones y ciclistas, y, de entre ellas, destaca de una manera excesiva Pamplona, plaza desde la que se escribe este blog.


¿Cómo se puede reducir el número y la gravedad de los accidentes de los no motorizados?

No por decirlo más veces deja de ser menos cierto: el día que en la gestión del tráfico se moderen las velocidades y se persiga a los infractores seguro que los resultados no serán los mismos. Si además se controla y se persigue la invasión repentina de ciclistas de manera transversal al flujo del tráfico, las cifras seguro que se reducen de manera importante.

Mientras eso no se produzca y los automóviles sean los dueños de la ciudad e incumplan sistemáticamente las limitaciones de velocidad y las obligaciones de ceder y respetar los pasos no motorizados y mientras los ciclistas sigan accediendo temerariamente a la calzada de manera imprevisible, esto seguirá siendo una sangría incontenible.



Aunque siempre encontraremos quienes enmascaren estas evidencias con juegos estadísticos sospechosos y acusen a los que les contradigan de poco veraces o tendenciosos. Es lo que tiene la estadística, que es tan interpretable...

6 comentarios:

  1. Ya sabes lo que dicen... Están las metiras, las metiras sucias y las estadísticas :)

    Buen artículo, aunque difiero de dónde estarían las causas posibles de los accidentes donde hay ciclistas involucrados. Seguramente muchos de estos accidentes son el carretera y ahí las aceras como que no ;)

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  2. Ay Quique... que no sé leer :) Zenks :)

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  3. No pasa nada, Ali. A veces leemos demasiado rápido las cosas, yo sobre todo.

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  4. Lo que se ve de los datos, por cierto, comparando datos es que una vez producido el accidente (consideramos accidente como numero de heridos, aunque no sería del todo exacto ya que en moto o coche pueden haber varios heridos en un mismo accidente), la bici no está tan mal parada en relación con las motos y ciclomotores.

    Si se eliminasen las "apariciones repentinas" de los ciclistas por culpa de los carriles-bici, seguramente disminuirían los accidentes. Y de igual manera, ayudaría cumplir las normas, siendo visible y previsible en los desplazamientos.

    Que no es tan peligroso ésto, lo que pasa es que todos los accidentes mortales de bici, salen el prensa. Cada fin de semana hay 15 o fallecidas en carretera y no se habla en TV.

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  5. Vaya ejercicio de pseudo-ciencia ilusionista ¿dónde está la pelotita?. Sacar la siguiente "conclusión palmaria: la circulación por aceras y carriles totalmente segregados provocan la mayoría de los accidentes por imprudencia temeraria y maniobras ilegales", a partir de los datos aportados es como mínimo peculiar.

    El truco es bueno, mezclo algo de estadística, unas palabras rimbombantes y unas conclusiones previas al estudio y ... tachaaaan: Circular por los carriles bici es más peligroso que hacerlo por la carretera. Justo a donde queríamos llegar antes de partir.

    Eneko, tienes mucho datos de muchos estudios de muchos países que dicen lo contrario, no insultes nuestra inteligencia de esta manera.

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