jueves, 6 de octubre de 2011

Ciclistas y bicicleteros, tenemos un problema

Así es. Y no pasa un día, una hora, quince minutos en la calle sin volver a comprobar que es así. Esto se nos ha ido de las manos o, mejor dicho, han hecho que se nos vaya de las manos. Llevamos años, décadas reclamando el reconocimiento de las personas que andan en bici como ciudadanos de pleno derecho y, más aún, como ciudadanos que ayudan a recuperar la ciudad para vivirla, para hacerla más humana, llevamos años, décadas reclamando el reconocimiento de las bicicletas como vehículos de pleno derecho y, más aún, como vehículos deseables en las calles porque ayudan a calmar el tráfico, obligan a convivir, a entenderse y ¿qué hemos conseguido? Poco, muy poco.

Porque han llegado una pandilla de insensatos, muchos de ellos procedentes de nuestras propias filas (más vale un enemigo declarado que un presunto amigo ladino), y han cocinado toda una serie de despropósitos con la dudosa intención de multiplicar las bicicletas en la calle como si fuera el milagro de los panes y los peces, y nos han dejado fuera de juego. En vez de echar un cable, nos han colgado una soga de la que cuelga un cartelito que dice "Carril bici ya" aunque se lee, "Caiga quien caiga", que traducido quiere decir, "Me importa un carajo todo si veo más bicicletas en la calle".


No sé qué se puede hacer cuando este contubernio cuenta con la bendición de asociaciones que son capaces de firmar cualquier cosa con tal de figurar en la foto, no sé qué se puede hacer con tanta autocomplacencia de gente que cree que el camino de la bicicleta pasa invariablemente por damnificar a los peatones, no sé qué se puede hacer ante tantos y tantos bicicleteros y bicicleteras que acosan a los viandantes con actitud chulesca y con absoluta impunidad.

Pero el caso es que tenemos un problema que está creciendo día a día, cada vez que un peatón se ve intimidado, cada vez que un coche pega un bocinazo sólo porque estás allí, en su camino, cada vez que un personaje se toma una licencia a bordo de una bicicleta creyéndose el dueño de la calle, sólo porque nadie es capaz de pararle. Tenemos un problema que está tomando tintes dramáticos, porque, si siendo una minoría no sabemos estar a la altura de los acontecimientos ¿qué vamos a hacer cuando todo esto crezca más como lo está haciendo?

Así pues, antes de montar la siguiente Bicicrítica, Bicifestación, Bicifiesta, Biciforo o Bicicongreso pensad que hay que empezar a mirarse al espejo de esta realidad y preguntarse ¿es esto lo que estábamos persiguiendo o la bola nos ha pasado por encima y ahora va a por los peatones dejando a los automovilistas indemnes?

Hace falta una revolución en el seno de esta eclosión biciclista que devuelva un poco de cordura a un mundo que, sin darnos cuenta, se está volviendo contra nosotros y está hipotecando nuestro futuro y aletargando el fin último que perseguíamos: tener unas ciudades más humanas, más divertidas, más tranquilas, más seguras, más agradables, más vivibles, más interesantes, más entrañables, más cercanas, más ilusionantes, más vivas.

Igual me equivoco, pero yo al menos creía que perseguíamos eso.

3 comentarios:

  1. Creo que muchos sujetos que piden CARRIL-BICI YA! lo hacen POR INTERÉS,conozco a 3 sujetos que pertenecen a organizaciones que piden ciegamente carriles-bici y aparte de ello tienen empresas que hacen Planes de Movilidad Sostenible en los cuales invariablemente "recomiendan" la construcción de "muchos kilómetros" de carril-bazofias, claro que luego son ellos mismos los que construyen los carriles bici con lo que el negocio es redondo. ¡ESTO HUELE A PODRIDO SEÑORES!

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  2. Totálmente de acuerdo. Como primera medida (a nivel local, aquí en iruña) propongo hacer una opa hostil al bién pagao ese ;-) que está enseñando en los civivoxes a andar en bici por la acera y circular siguiendo a rajatabla la ordenanza de circulación del Ayuntamiento de Pamplona. Eso me pone de muy mala ostia. Y me parece lamentable. Un saludo.

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