Valencia es una ciudad potente, visible, con una orografía interesante, un clima agradable y un tamaño que la hacen apta para la bicicleta.
Inauguración del Valenbisi (Foto: El Pais) |
Primero hacemos el entuerto
El problema ha surgido, como en otras ciudades, cuando la gente, animada a coger la bicicleta y a circular preferiblemente fuera del tráfico, ha acabado utilizando de manera masiva las aceras para sus desplazamientos, intimidando voluntaria o involuntariamente a los peatones. Este efecto colateral no es exclusivo de Valencia, también se ha reproducido en otras partes de nuestros territorios gracias a la generalización de la fórmula magistral: más bicis y más coches también. Esto y la falta de anticipación y de permeabilidad de los ayuntamientos ante las alertas tanto de los peatones como de los ciclistas responsables, ha devenido en una situación de crispación que ha cobrado especial virulencia en algunas plazas.
Y luego aplicamos mano dura para deshacerlo
Para aliviar el asunto y reconciliar a las partes, algunos ayuntamientos han decidido tomar posiciones y aplicar la norma con contundencia sobre los mismos ciclistas a los que han recomendado tácitamente la circulación por las aceras y las prácticas irregulares con absoluta impunidad durante meses. Y, con la excusa de hacer valer la ley, restablecer el orden y defender a los mismos peatones a los que han damnificado durante meses, se han puesto a empapelar ciclistas con multas realmente onerosas.
Y ahí es donde ha saltado la chispa y Valencia ha copado los titulares y los informativos estatales:
¿Indignación ciclista?
No. El elemento detonador no ha sido sólo la reacción más o menos acertada de los ciclistas encausados, que muchas veces eran sin duda merecedores de castigo ejemplar. El verdadero detonante han sido las formas y el agravio comparativo con que se ha tratado a la gente montada en bicicletas, muchas de ellas facilitadas por el propio Ayuntamiento, que han visto cómo el brazo ejecutor de la ley descargaba sobre ellos toda su fuerza. Esto es lo que hemos podido presenciar los que vemos el asunto como espectadores con más o menos información de primera mano.
Respuesta ciudadana
Bicifestación Valencia 11-D (Foto: Acció Ecologista Agró) |
Esto y la respuesta, que en realidad estaba anunciada y programada antes que la acción policial, del cicloactivismo valenciano encabezado por Valencia en Bici en la Bicifestación de ayer que, pese a estar motivada por la trayectoria de desaciertos municipales en el tema de la promoción de la bici, se ha interpretado mediáticamente sólo como una protesta ciudadana ante la desproporcionada actuación policial. No hay que culpar a los medios, a ellos les gusta la sangre y los titulares facilones. El problema es más profundo y de hecho puede traer consecuencias más graves allí y en otras partes.
La traca que viene...
Del blog en general |
Lo que está claro es que el tema de las bicicletas en la ciudad todavía está muy verde en este país desquiciado y que nadie está dispuesto a meterle mano al coche, principal motivador de que se propongan este tipo de desmanes encadenados, ante la atónita mirada de la mayoría de la ciudadanía. Hay mucho trabajo por hacer, y no precisamente para calentar más el ambiente sino para demandar más convivencia y menos coches en la calzada.
Para que se vea el agravio comparativo. Desde el día 28Nov al 30Nov se pusieron 530 denuncias a ciclistas y 5 a otros vehiculos, todas por aparcar en carril bici. Ninguna denuncia a vehiculos por exceder los límites de velocidad o por no respetar distancia de seguridad.
ResponderEliminarFuente, pdf de la policia local: http://www.policialocalvalencia.es/Notas_Prensa/2011_12_1_balance_CAMPAnAS_bicis_perros.pdf
Hola! Vivo en Valencia desde hace un par de años y cuando empecé a ir en bici, mis padres, mis jefes, me decían 'que loca, si te van a atropellar, que te vas a caer, etc'.
ResponderEliminarFelizmente hasta ahora no he tenido accidente y me enganché muchisimo a ir en bici a todos lados, hace que el camino al trabajo sea un paseo, hay algo mejor?
Sí que es verdad que los coches imponen mucho aqui y hay que superar los miedos y mantener la cabeza fria en situaciones más dificiles.
Aqui está el problema de las multas: no estoy de acuerdo con ir en la acera o con cascos o en dirección contraria, pero pagar multas no ayuda a la gente a bajarse de la calzada, sino igual a bajarse de la bici.
Todos tienen el derecho de ir en bici de forma segura, niños, adolescentes, adultos, maiores, sin comprometer la seguridad de los peatones. Ésa es la asignatura pendiente en Valencia, pero poco a poco nos vamos acercando! :)
Anna
p.s. me encanta tu blog!