domingo, 17 de abril de 2011

El pensamiento único... no deja ver la realidad

En las últimas semanas me he vuelto más local, más provinciano, más pueblerino. Creo que ha sido el buen tiempo el que me ha hecho salir más de la cuenta a la calle, mirar más aquí que allá, reconocer el entorno inmediato. Esto me ha enseñado, una vez más, dónde estoy y me ha hecho sentirme reconfortado. Ahora bien estar conforme no significa ser conformista y esto, en mi pueblo, no acaban de diferenciarlo.

Luchas fratricidas: la "guerra bicivil" está en la prensa

Hace unas semanas la asociación pro-bici seguidista de mi localidad llamada, Asociación Medios de Transporte Saludables, publicaba un artículo en contestación a las críticas vertidas por algunos (sobre todo Ecologistas en Acción - Ekologistak Martxan) hacia los carriles bici locales, a raíz del accidente mortal de una señora en uno de ellos, que se titulaba: "Carril bici: criminalizar o progresar". Por supuesto, se trataba de un elogio posibilista de la imperiosa necesidad que tienen todos los pobres ciclistas de contar con un carril bici que pase cerca de su casa para atreverse a coger la bicicleta para desplazarse.


Hoy es Ecologistas en Acción de la Ribera (de Navarra) el que firma un artículo titulado: "El carril bici es imparable" (una pena que el periódico en el que se ha publicado no comparta los artículos de opinión en la red). En él y aunque parezca mentira se dedica a decir exactamente lo contrario a lo que defendían sus compañeros de Pamplona-Iruña cuando hablaban de que era más seguro circular por la calzada que utilizar estos carriles bici que habían habilitado en la capital del Reyno. Claro que esta vez se refieren a los carriles bici de Tudela, capital de la Ribera Navarra, y de la presunta paralización de las obras de algunos de ellos.

No sorprendería que una misma asociación o grupo ecologista en una misma provincia esté defendiendo dos supuestos en principio opuestos, si no fuera porque la inmensa mayoría de los carriles bici que han habilitado en Tudela, además de innecesarios, también sean absolutamente deficientes. Sorprende mucho más que los mismos que tan sólo hace un año calificaban las actuaciones municipales de implementación de carriles bici como "chapuzas" y como "ejemplo de lo que no deben ser", ahora se pongan a defender que se debería seguir haciendo esto de manera "imparable".

No quiero ahondar en la miopía y el oportunismo que aqueja la única representación asociativa con que cuentan las personas que utilizan la bicicleta en esta provincia, lo que me parece digno de mención es cómo el pensamiento único se va apoderando de los discursos de la inmensa mayoría de los que pretenden hablar en defensa de la bicicleta en la ciudad. Lo denunciaba el otro día en "La insoportable levedad del ser... ciclista".

+ Carril bici = + Bicicleta

Ya lo comentaba en ¿Promocionar el carril bici es promocionar la bici? Parece impensable e imposible tratar de promover el uso de la bici en la ciudad si no es a través de la implementación de carriles bici metidos con calzador donde sea y como sea (a ser posible lejos de la calzada). En ciudades medianas y pequeñas, como son las que nos ocupan y la mayoría en este país, el carril bici debe ser una excepción y nunca la norma, debe representar una escapatoria puntual y no una red, porque la red, la verdadera red, debe ser la red viaria, que en estas ciudades presenta unas condiciones óptimas que la hace ciclable (o circulable en bicicleta) prácticamente en su totalidad.

El carril bici no es imparable, tampoco es símbolo de progreso, es simplemente una herramienta más para resolver algunas condiciones excepcionales y puntuales de peligrosidad en nuestras ciudades. Lo que es realmente imparable es la bicicleta, incluso a pesar de esos nefastos carriles bici con los que se han dotado muchas, la mayoría de nuestras ciudades.

Bicicleta, salud, libertad y buen humor

Un ejemplo diferente lo tenemos en la provincia de al lado, por no dejar el provincianismo. La Asociación Huesca en Bici ha publicado con ayuda del Ayuntamiento de esa localidad una Guía de Convivencia de Bicicletas y Automóviles, que más que eso es una apología de la bicicleta como medio de transporte urbano por excelencia y como vehículo simpático y empático en la vía pública, tanto con automóviles como con peatones.

Su eslogan es definitivo: "Bicicleta, salud, libertad y buen humor". Yo le añadiría: "rapidez y economía".

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