viernes, 23 de septiembre de 2011

Un coche te cambia la vida

Ayer la vida me dió un susto. Tiene triste gracia que le pase a alguien que anda todo el día denunciando la inseguridad y la violencia vial y reclamando la convivencia y las calles para todos. Pero así es. Nada grave.

Un coche la atropelló. En un paso de peatones. Iba jugando, despistada, emocionada, con su hermano y con su abuelo al salir del cole, y ocurrió. Una serie de circunstancias provocaron el accidente: una camioneta mal aparcada que anulaba la visibilidad, un conductor que circulaba despreocupado, una chiquilla que salió de un salto y zás, todo dió la vuelta.

Por suerte se ha quedado en un susto, pero me ha hizo pensar, mientras acudía en bici hacia el lugar del suceso. ¿Somos verdaderamente conscientes del peligro y la inseguridad ciudadana que conlleva el fomento del uso indiscriminado y abusivo del coche en la ciudad? ¿Somos conscientes? ¿Somos verdaderamente conscientes de las consecuencias que contrae?

Creo sinceramente que no y no es una percepción mía. Si no ¿por qué se culpabiliza a los peatones de sus propios atropellos aleccionándolos con mensajes atemorizadores mientras no se hace lo mismo con los automovilistas que en definitiva son los causantes de que los sustos sean graves e incluso mortales?

Iba yo en estas cuando me crucé con uno de esos perros que pintaron a la salida de muchos colegios en una campaña el año pasado y pensé:

"Muy acertado lo de los perros en los pasos peatonales. Alertan a los niños de que el perro que les puede atropellar puede ser su propio padre"


Y me asusté, porque la idea me pareció atroz de puro lógica. Aún así y viviendo con los pies en esta tierra, creo que podemos ser optimistas y creer que todo esto puede cambiar y que las generaciones que vienen tendrán mejor talante y sabrán valorar estas pequeñas cosas que son esenciales para conseguir vivir mejor.

Cogí a la pequeña en la bici y la llevé al centro de salud. No es nada. Uf. De vuelta a casa le conté este cuento y le gustó.



Sin embargo, cuando llegamos a casa y ví este homenaje al coche de un grupo de peatones risueños bailando en un paso de peatones (donde se producen la mayoría de los accidentes graves) y la realidad virtual, la más real de las realidades, me volvió a dar una bofetada que me dejó frío. Y no es la primera vez y tampoco creo que sea la última.

10 comentarios:

  1. Caray Nek, lo siento mucho, celebro de todas formas que la cosa no haya sido grave.

    Continuando una de tus reflexiones, yo creo que casi nadie es consciente del peligro y la invasión que representa la política de fomento y protección del uso del automóvil. La gente tira para adelante y ya está, y solo se preocupa de las cosas cuando no les es posible seguir con las comodidades a las que ya están acostumbrados. Se prefiere vivir en un lugar inhabitable a pedalear, por pura ignorancia y comodidad. ¿Tener principios? ¿En pleno siglo XXI? Raro, raro.

    Recuerdo cuando estudiaba en un centro de diseño de Pamplona, al que acudía siempre en bici, y las conversaciones que tenía con mis compañeros. Casi todos iban en coche, por cerca que viviesen, llegaban tarde a menudo por falta de sitio para aparcar, tenían que salir cada poco a renovar el tiquet de la zona azul, se gastaban un pastón y casi no les daba el aire en todo el año. Todos apreciaban las ventajas de ir en bici, e incluso decían que les daba envidia, pero no conseguí que ni uno solo de ellos cambiara de hábitos, y lo intenté por activa y por pasiva.

    Esto tiene que mamarse en la infancia, después me parece que ya es tarde. Medidas positivas (todos sabemos que la educación en positivo es mil veces más eficaz que las multas, restricciones, castigos, pago de zona azul, ...) como se plantea en Amsterdam, pagar algo de dinero a aquellos que dejan el coche en casa, y cosas así.

    En cualquier caso, me quito el sombrero, pese al susto que te has llevado, sigues en tu línea y no te has planteado privar a tu hija de usar la bici. Tomemos nota, señores, tomemos nota.

    Bat

    ResponderEliminar
  2. Si, la culpa de los coches. Esos vehículos que no los conduce nadie, ¿no?.

    ResponderEliminar
  3. Me alegro de que no haya pasado de un susto! :) Hay que seguir currando para que el uso indiscriminado del coche sea erradicado de una vez de las ciudades. ¡Ánimo y a por ello!

    ACTIBICI Valencia
    http://www.facebook.com/pages/Actibici-Valencia/248726185146863

    ResponderEliminar
  4. Me muevo casi siempre con la bici pero necesito coger el coche para recoger o llevar a los niños a alguna actividad, o a mi suegra de 77 años, hacer las compras semanales (para 4), cuando me duele la rodilla más de lo habitual (operada ya dos veces), cuando el tiempo no me lo permite etc... Y nunca he entendido porque las asociaciones pro-bici dedican mucho más tiempo, empeño y esfuerzo en demonizar y atacar frontalmente al coche, que en realzar las maravillas de desplazarse en bicicleta, siempre que se puede. Muchos de los artículos y posts desprenden sentimientos de odio, rabia, exclusion y agresividad. Y me incomoda. Mucho. Considero que la labor principal de esas asociaciones, blogs etc.. es de educación y concienciación pro-bici tanto a los ciclistas como a los conductores de vehículos a motor También motos que casi nunca se mencionan). Y aunque eso conlleva a veces enfrentarse al "círculo automovilístico", dudo que la agresividad y la radicalidad sea el camino e incluso creo que puede ser contraproduciente para esta labor que en mi opinión debería ser positivista. Es tan sólo una opinión personal que espero que quizá alguién comparta.

    ResponderEliminar
  5. Menos mal que todo ha quedado en un susto. Otra experiencia más para gastar más cuidado con el abusivo tráfico automovilístico. Un abrazo desde Marbella.

    ResponderEliminar
  6. Me permito responderte, Isabel. Personalmente tengo coche y a veces lo uso (este año lo habré usado, desde enero, unos cinco o seis días. He echado gasolina dos veces). Los pro-bici no es que odiemos a los coches (bueno, en parte sí): lo que ocurre es que no entendemos el uso desmedido que se hace del coche, sobre todo en los centros urbanos. Usar el coche para todo cuando hay alternativas de movilidad MUCHO MÁS RAZONABLES, BARATAS, RÁPIDAS, MENOS CONTAMINANTES Y MÁS SEGURAS se sale de toda lógica (tranvía, metro, bus, tren de cercanías, moto, bici o pies). Algunos rechazamos ese uso abusivo del coche, que implica sobreocupación del espacio de todos, ruidos, humos, riesgos de atropellos o choques. Lo rechazamos y lo combatimos pacíficamente :)

    ¿A veces se nos nota la mala leche, el cabreo, el odio incluso? Es posible. Ante un fenómeno profundamente irracional e injusto (porque es injusto contaminar el aire de esa forma; es injusto sobreocupar el espacio común de esa forma; es injusto poner en riesgo la integridad de mucha gente de esa forma, etc.), nos ponemos de mala leche a veces y se nos nota :)

    En fin, la lucha será larga, pero como sabemos que tenemos razón los probici, al final, tarde o temprano, ganaremos. Pero ganaremos todos, me refiero.

    Un saludete cordial.


    ACTIBICI Valencia.
    http://www.facebook.com/pages/Actibici-Valencia/248726185146863

    ResponderEliminar
  7. Me alegro que se quedase en un susto el incidente del paso de cebra. Saludos.

    ResponderEliminar
  8. Cuando nos tocan lo que más queremos el susto se torna casi irreversible, y que sigas siendo atemperado (aunque muchos piensen que tus palabras rayen con la radicalidad antisistema)y sigas siendo como eres dice mucho de ti. Y de la bici. Supongo que tu niña sabrá que más rápido no podías haber llegado, porque utilizaste para verla, para cerciorarte de que estaba bien, de que el susto fue un rasguño y no algo irreversible, tu herramienta cotidiana.
    A veces hay días en los que se puede pensar que damos demasiada importancia a esto de la bici, que en qué mundo estamos, visitando periódicamente la prensa local y desayunándonos con escritos de ciudadanos "peleados", dando importancia a una mala cara en un paso de cebra, un giro no anunciado de un coche que invade tu carril, un alzamiento de baston de un anciano que te tiene ganas sólo por ser joven, o el latido de la envidia de quien no "soporta" ese hormigueo ciclable que invade la comodidad establecida a motor. ¿Hay días en los que te cuestionas la verdadera importancia de tu lucha? Tu cara me dice que no, o al menos me gusta pensar que no es así. Luchar por lo que ha sido tu modus vivendi realza el valor en estos días. En días en los que precisamente parece que el destino jugó con otra parte de ti, tu familia. La cara amable de todo es que esa mentirosa inexistente que es la suerte hoy te ha dado la cara.En estos días en los que puedes (sin querer) tender a vivir los extremos:críticas al teatro cronometradísimo de los que mandan,y sus contracríticas por parte de los que se interesen por tu blog (y es que sólo faltaba Alfredo Landa en monopatín como quinta posibilidad de movilidad plausible) o que la "mala suerte" de un zarpazo a tu niña... en estos días, más ánimo aún.
    A veces pienso que todo lo que se monta alrededor de la bici es una especie de teatrillo, y que a veces más vale parecer un poco hipócrita para vender nuestra buena cara y parecer más amables, como si no fuéramos lo suficiente con nuestro ahorro de humos a la atmósfera y nuestras muy contaminantes pedaladas. "Carreritas" decía Marina...a veces, y no sé por qué me revelo escuchando ciertas expresiones, ciertos tonos de voces que ni siquiera me hacen falta oír (pues los conocemos muy bien), se me queda dentro la rabia, y solo leyendo blogs como el tuyo veo lo revelador que resulta que exista gente con un gen parecido al tuyo que da voz a lo que tu no tienes a bien ponerte a escribir. Pero hay días como estos y en los que salta algo dentro de ti para seguir dando las gracias y diciendo a quien sufre sustos íntimos...que nos seguimos viendo en las intersecciones de la urbe, y en las secciones que nos llevan rápido, movibles, y cantando a los quehaceres de los que vamos sobre dos ruedas y nos nos tiembla la voz para definirla como nuestra religión.

    ResponderEliminar
  9. balazta jabi berriozar26 de septiembre de 2011, 10:21

    Aupa Eneko, me alegro de que todo se haya quedado en un susto.Animo y dale un beso a la txiquita.

    ResponderEliminar
  10. . COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
    EN LA CONDUCCION DIARIA

    Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

    Ejemplo:

    Ceder el paso a un peatón.

    Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

    Poner un intermitente

    Cada vez que cedes el paso a un peatón

    o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


    Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


    Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


    Atentamente:
    Joaquin Gorreta 55 años

    ResponderEliminar