Hacer unos cuantos carriles bici más o menos chapuceros, peatonalizar
unas cuantas zonas, poner unas cuantas señales de limitación de velocidad a 30
kms/h o ampliar la zona azul no es hacer movilidad sostenible. Como no lo es
que más gente ande en bicicleta o a pie si no se hace a costa de que menos
gente utilice el coche particular para desplazarse en viajes.
No es movilidad sostenible hacer cursos para que la gente aprenda a
circular por esa gamberrada que supuso pintar muchas aceras de nuestra ciudad,
como no lo es colocar unas cuantas bicicletas públicas en unos cuantos puntos.
Tampoco es movilidad sostenible poner unos cuantos puntos de recarga para
coches eléctricos o comprar una pequeña flota y colocarla en esos puntos a
disposición de la gente. Eso no es movilidad sostenible.
Ninguna de estas medidas
significa por sí misma que se esté haciendo algo por mejorar nuestras ciudades
en términos de movilidad si no sirve para disuadir a la gente de que utilice el
coche privado y, más que eso, si no consigue reducir su uso de manera
significativa.
Porque hemos llegado a un punto, incluso inmersos en plena recesión
(que ha colaborado notable y desgraciadamente en la reducción del número de
viajes), en que el transporte privado se ha convertido en el principal agente
nocivo no sólo si se quiere conservar una calidad del aire básica, sino porque
su utilización masiva redunda en un deterioro general del entorno urbano.
Deterioro en términos de seguridad vial, deterioro en términos de sanidad
pública derivado de fomentar hábitos de vida poco saludables, deterioro por
sobreocupación del suelo e incluso del subsuelo, deterioro porque sus
infraestructuras representan barreras formidables que condicionan la
permeabilidad de las ciudades y el acceso a las mismas para los que no utilizan
medios motorizados para moverse.
Celebrarlo durante una
semana al año con unas cuantas actividades más o menos simbólicas y más o menos
simpáticas, pero siempre superficiales, no mejora el resultado.
No. Esto no es movilidad sostenible. No lo es mientras sigamos
promoviendo la dispersión de la población mientras los centros urbanos se
quedan semivacíos. No lo es mientras sigamos invitando a los ciudadanos a
utilizar la tremenda oferta de aparcamientos subterráneos para acceder hasta el
mismísimo casco antiguo en coche. No lo es mientras sigamos presentando el
transporte público como una indeseada carga para la administración y hasta para
el propio ciudadano.
No lo es mientras sigamos permitiendo el acoso y la intimidación de
los peatones por las bicicletas circulando impunemente por las aceras como si
no pudiera ser de otra manera. No lo es mientras sigamos manteniendo esas
fabulosas autopistas urbanas que son nuestras principales avenidas. No lo es
mientras sea más fácil cruzar la ciudad en coche que rodearla. No lo es
mientras los polígonos donde se centraliza la mayor parte de la actividad económica
sigan siendo imposibles de acceder en algo que no tenga motor. No lo es
mientras nuestros menores y mayores no tengan oportunidades de moverse
libremente y con seguridad por nuestra ciudad.
Esto, señoras y señores, no
es movilidad sostenible. Así que no sé por qué insistimos en celebrarlo.
¿Qué es esta semana? En Europa hablan de "Mobility Week", pero por aquí se le añade el "Sostenible" (aunque es cierto que leyendo el objetivo de esta semana sí se habla de "create a more sustainable mobility culture").
ResponderEliminarDices que no es sostenible "Como no lo es que más gente ande en bicicleta o a pie si no se hace a costa de que menos gente utilice el coche particular para desplazarse en viajes."
Sin embargo, creo que hay un elemento que no se suele considerar dentro del concepto de "sostenibilidad" y me parece un error. Me refiero al sedentarismo. Por ello, si más población es activa, a pesar de que siga utilizando medios motorizados en sus desplazamientos, para mi sí supone un avance en sostenibilidad, a pesar de que la meta a conseguir sea que esos desplazamientos no motorizados que realicen, los incorporen a su movilidad cotidiana.
Pues a mí me parece igual de sostenible salir a correr que quedarse tirado en el sofá.
EliminarCuando unes el deporte con la movilidad (yendo a trabajar en bici) consigues ahorrar en gimnasio o en tiempo para hacer otras cosas y a la vez haces que tu movilidad del día a día sea más sostenible.
Yo también creo que la sostenibilidad comienza cuando se deja de contaminar o se reduce el impacto en el medio ambiente en los desplazamientos diarios. Por un lado existe el ejercicio físico (exterior o interior) por ocio / salud / mantenimiento / deporte, y por otro lado existe la movilidad cotidiana. Por muy activos que seamos, si no conseguimos que nuestro día a día sea reduzca el impacto al medio ambiente cambiando nuestros hábitos de vida, no hay nada que hacer.
EliminarEneko, sí es sostenible. Si esta palabra es para sostener el estado actual de las cosas.. aunque se caiga por su propio peso.
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