martes, 3 de enero de 2012

¿A quién no le han robado la bici?

En el mundo del revés que rodea la bicicleta, las cosas han dado tantas vueltas que hemos acabado asumiendo como normales algunos supuestos que no deberían serlo en ningún caso. Por ejemplo, que las bicicletas urbanas deben ser robadas o, dicho más suave, que, con la probabilidad tan alta de que te roben la bici si la dejas en la calle unas horas, mejor andar con chatarra o con las bicicletas públicas, que viene a ser lo mismo y además no nos cuestan nada.

Tanto es así que ya nadie se sorprende cuando alguien le cuenta que le han robado una bici. Ni siquiera si el suceso es inminente. Tampoco si en vez de robarle "una bici" le han robado "la bici", el vehículo. Nada.

¿A ti también? ... y nos sentimos reconfortados. Mal de muchos... A lo sumo le preguntamos dónde o qué candado utilizaba. Sonreimos, ponemos cara de circunstancias y a otra cosa, mariposa.


¿Qué nos pasa?

¿Nos hemos vuelto indolentes con esto de la bici? ¿No nos importa un pimiento nada que se pueda volver a comprar? ¿Nos hemos hecho una partida de conformistas o es que todos tenemos un familiar con un negocio de bicicletas? Me temo que ninguna de esas y todas a la vez.

Curiosamente presenciamos la escalada de robos que se está produciendo en este país con la indiferencia del impotente. Es así ¡qué le vamos a hacer! Si quieres andar en bici, ya sabes a lo que te expones. No dejes la bici en la calle, no la uses para trabajar, no te confíes porque pagarás... y así sucesivamente. Tal es el desgaste, que hemos acabado renunciando a rebelarnos, ya ni siquiera nos quejamos, y confiamos tan poco en la capacidad de reacción de la policía que mucha gente ni denuncia los robos. Total ¿para qué?

¿Y qué proponen?

Ahora nos anuncian, por fin, que nos van a hacer caso y que se van a ocupar de nosotros, y como toda medida lo único que se les ocurre es volver a los registros y las matriculaciones de bicicletas. De verdad ¿alguien piensa que eso va a servir para reducir el robo?


Para mi que se hacía de otra manera, pero no me hagáis mucho caso, que yo también vendo bicicletas, también candados y hasta aparcabicis... y además me estoy haciendo viejo y chocheo.

Mientras tanto, y como decía aquel, el mundo seguirá dividiéndose en dos: aquellos a los que ya le han robado alguna bici y aquellos a los que se la van a robar. Tenerlo por seguro.

5 comentarios:

  1. Lo ideal sería copiar el método del "GORRILLA" que actualmente hay en todas las ciudades. la damos 50 céntimos al "gorrilla" de turno por vigilar las bicis como se supone que hacen con los coches estacionados.

    También se les podría poner un localizador GPS como en los carritos de algunos supermercados que sirven para disuadir a los ladrones que lo roban para venderlos como chatarra.

    ResponderEliminar
  2. wagenfaust XIX y que te parece si te comras un candado de VERDAD, candas bien la bici y pones algun sistema antirrobo para las ruedas y el sillin. Si todos somos responsables de lo nuestro, no dependemos de los demas.
    Yo llevo con la misma bici desde el año 96, 6 años viviendo en Gasteiz, ahora voy mucho en bici a Donostia, y no me han robado nunca, ni me han saboteado la bici.Eso si, ante la incomprension de mucho me he dejado mis dineros en candados y demas.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Algo más se podrá hacer que dificultar los robos. ¿Qué pasa cuando los sistemas fallan? ¿Cuantas bicis robadas se recuperan?

    ResponderEliminar
  4. "mejor andar con chatarra o con las bicicletas públicas, que viene a ser lo mismo y además no nos cuestan nada"

    Afirmación tan gratuíta como poco fundamentada.

    La mayoría de sistemas funcionan bien o muy bien. Son bicicletas poco atractivas precisamente para evitar su vandalización.
    ¿Quisiera usted acaso bicicletas de oro?.

    Y por supuesto no son gratuítas, cuestan un dinero a las administraciones, como parte de un esfuerzo de promoción de este medio de transporte no contaminante.

    Seamos un poquito más constructivos

    Un saludo

    ResponderEliminar