En esta fantástica ensalada de bicicleteros que se ha armado en nuestras ciudades se recoge toda una colección de perfiles que, aunque todos responden a la denominación común de ciclistas, presentan características y objetivos realmente diferenciales y diferenciadores.
Están los ciclistas clásicos, los de carretera, perfectamente pertrechados, todos con casco, con lycra, con posiciones más o menos aerodinámicas, rápidos, deportivos. Con ellos siempre habían convivido los tranquilos ciclistas cotidianos, los que usaban y usan la bici para sus rutinas. Luego llegaron los "mountain bikers" o "beteteros". Esa gente cuyo afán es pisar el mínimo asfalto y circular por pistas, caminos y senderos, pero que surcan las ciudades para acceder a sus recorridos. Finalmente tenemos a los ciclistas recreacionales, los que ocupan su ocio paseando en una bicicleta, solos o acompañados. Mayores y menores.
Toda esta fauna, y algunos más (mensajeros, triatletas, bmx's, fixies y lunáticos, entre otros), son catalogados como conductores de ciclos y recogidos bajo el mismo paraguas. Todos tienen el mismo tratamiento. A todos ellos les afectan por igual los cambios normativos, la obligatoriedad de circular por los carriles bici donde así se regule, la velocidad de circulación, etc. El problema es que, para muchos de ellos, el "carril bici", las aceras y toda la complejísima normativa que aparejan no es una facilidad sino más bien representa una dificultad, que hace sus tránsitos realmente complicados cuando no casi imposibles.
De todos es bien sabido que los ciclistas de carretera nunca han reclamado vías segregadas más allá de buenos "arcenes bici", aunque a ellos también les interesa la limitación de velocidades en trayectos urbanos. También es verdad que los nudos viarios cada vez les ponen las cosas más difíciles para poder acceder a sus deseadas carreteras tranquilas. Rondas, superrotondas, incorporaciones complicadas, scalextrics pensados para velocidades automovilísticas, etc.
Tampoco demandan infraestructuras específicas ni un tratamiento especial los ciclistas de montaña. Para ellos basta con que el monte esté poco circulado por vehículos a motor y razonablemente transitable, aunque estos ya están más acostumbrados a buscarse la vida por vericuetos, pasos inferiores, pasarelas y vaguadas para acceder a los terrenos sin pavimentar.
El resto se apaña con lo que haya, aunque algunas ayudas les son de gran utilidad. Un poco de esto, otro poco de aquello, una vueltita para evitar la boca del lobo y listo. Entre ellos hay dos categorías que merecen la pena tratar: los ciclistas recreacionales y los "commuters" o ciclistas que hacen sus viajes rutinarios en bici. Estos son los que realmente demandan más acondicionamientos viarios, porque necesitan percibir una mayor seguridad en sus trayectos.
Ahora bien, entre los conductores de bicicletas se presentan algunas circunstancias casi irreconciliables. Resulta difícil imaginar a un ciclista deportivo con una rueda de 22 milímetros que circula normalmente a 25-30 kms/hora utilizar una acera bici bidireccional de 1,30 de ancho con curvas de 90º y con bordillos mal rebajados, tanto o más que tratar de pensar que una mujer va a llevar a su hija en bici por una ronda o en una avenida de tráfico denso, con varios carriles y complicadas rotondas.
Esto, y el diferente nivel de experiencia en la conducción, hace que lo que es bueno para unos, probablemente sea perjudicial para otros. No pasaría nada grave si el uso de estas "facilidades" fuera una decisión personal y no fuera obligatorio circular por las vías "adecuadas" para las bicicletas, pero el caso es que muchas ciudades han empezado a hacerlo y donde hay una vía ciclista los bicicleteros no pueden circular por la calzada.
Es un asunto complicado. Y la solución salomónica se antoja injusta, pero lo que está claro es que la tabla rasa ("si tu vehículo es una bicicleta, entonces...") no va a dejar satisfecho a nadie. De hecho hay ciudades en el civilizadísimo mundo centroeuropeo que están planteando no sólo que las vías ciclistas no sean obligatorias para los ciclistas, sino que están planteando desmantelar algunas de ellas.
Me gustaría saber si la norma de limitación de la velocidad a 30 kms/hora que propone la DGT para tranquilizar el tráfico en las ciudades no tiene que llevar incorporada la consecuencia de desmantelar las vías ciclistas que haya implementadas en dichas calles. Así se matan dos pájaros de un tiro: calmar el tráfico y fomentar la circulación compartida en la calzada. De esta manera se mejora la seguridad, la visibilidad y con ello la circulabilidad de las calles y la masa crítica. Se simplifica todo.
Os invito a resolver este pasatiempos.
Interesantísima entrada que me viene fenomenal para intendar resolver dos dudas que me han asaltado debido a dos situaciones vividas ayer y hoy en Madrid:
ResponderEliminar1) Ayer en la c/ Serrano de Madrid, cuando circulaba con bici de carretera por el carril izquierdo, atropellé a un peatón que cruzaba de forma indebida desde la acera derecha. El peatón cruzaba corriendo de forma que no pude evitar el choque y caida a pesar de mis gritos y frenazo. No hubo consecuencias graves, salvo rasguños y dolores, pero ¿debería haber ido yo por la acera-bici de esta calle de Madrid? O por el contrario como vehículo ¿iba correctamente por el carril izquierdo junto al carril taxi?
2) Hoy he presenciado una caida de una ciclista cuando un coche no la ha cedido el paso en un paso de peatones. Cuando la bici circula por una acera (no acera-bici), ¿deben los coches ceder el paso?¿Debe cederlo la bici?¿Si no hay carril, ni acera-bici debería haber circulado esta chica por la calzada?
Me temo que este tipo de accidentes crecerá si no se pone un remedio ya.
Excelente artículo. Es muy importante que los grupos ciclistas consigan el derecho de usar la calzada – independientemente de la infraestructura montada por cualquier ayuntamiento.
ResponderEliminarUn tema preocupante es la falta de solidaridad entre los tipos de ciclistas. He oído ciclistas de carretera explicar que el término ‘ciclista’ debe ser reservado para ellos en exclusividad - con los demás siendo conocidos como 'usuarios de bicicletas'. Este tipo de complejo de superioridad no ayuda a la causa.
Gran artículo, Eneko. Refleja bien la problemática que tiene considerar a todos los ciclistas como usuarios únicos, con sus correspondientes reivindicaciones y formas de ir a pedales.
ResponderEliminarJohnrawlins, como ciclista de carretera, me doy algo por aludido en tu intervención. En mi grupo de salidas, seamos 8 o 40 personas, nos paramos siempre en los semáforos, y tratamos de cumplir las reglas de circulación lo mejor que se pueda. No es que diferenciemos ciclistas de un tipo u otro, pero si es verdad que ciclistas mas ocasionales, como pueden ser chavales en MTB circulando por las aceras y saltándose bastantes normas, circulas de un modo anárquico y peligroso para ellos y el resto de usuarios. Son precisamente ellos los que dan la fama al resto de los ciclistas de que "no respetamos semáforos ni cedas el paso", etc.
De todos modos, que quede claro que no yo ni nadie de los que conozco hace distinciones de clases sobre ruedas. Un saludo.
Buesa, hay dos respuestas.
ResponderEliminarLa legal:
1. Serrano. Sólo puedes ir por el carril más a la derecha que no sea "sólo bus". A la izquierda puedes ponerte para girar. La obligación de usar la acera bici es un vacío legal poco claro
2. El choque. Una bici no puede ir por la acera. Los pasos de peatones se cruzan como peatón, a menos de que esté indicado que pueden pasar bicis. Hay sentencias que dan la razón al coche en accidentes así.
Ahora, la de sentido común:
1. Serrano. Es lógico que puedas ir por la izquierda como cualquier otro vehículo, y la acera-bici debería ser optativa.
2. El choque. Esté autorizado o no, cruzar en bici un paso de peatones es una temeridad ante la cual un coche no puede reaccionar. Mejor cruzar caminando, o por la calzada si queremos ir rápido.