¿Qué multa puede costar tanto como tu propio vehículo?

Ciclistas por acera bici en Roquetas (F.GRANADOS)

Las que se están empezando a imponer a las bicicletas en muchos ayuntamientos en nombre de la movilidad sostenible. Hoy es Roquetas de Mar, en una lista interminable de municipios que han decidido cambiar tanto las reglas del juego que van a acabar no sabiendo a qué juegan.

¿Maquiavélico?

O sí. Hay opiniones más maliciosas que ven detrás de estas medidas una estrategia realmente maquiavélica de querer condicionar tanto el uso de la bicicleta para conseguir dos objetivos principales:

1. No condicionar el tráfico motorizado.
2. Desincentivar el uso de la bicicleta.

Me parece un tanto excesivo, pero es cierto que cuando la mayoría de las infraestructuras que se habilitan circulan por las aceras, interactuando con peatones, obligando a describir itinerarios imposibles, alargando los viajes innecesariamente, limitando las velocidades de circulación, perdiendo prioridad en todos los cruces, incrementando la peligrosidad en intersecciones e incorporaciones, algo de razón no les falta.

¿Multas proporcionales?

El colmo del asunto es el tema de las multas por cometer faltas. Claro, como no pueden quitar puntos porque, de momento, no hay ningún tipo de licencia que te permita circular (tiempo al tiempo), han decidido que la única manera de disuadir a los infaustos ciclistas de que no trasgredan esas estúpidas leyes es a base de sobredimensionar las multas. ¿500 euros por no llevar luces? ¡Venga! No es que sea demasiado, simplemente es un insulto. ¿Hay algún tipo de multa proporcional cuando trasgredes alguna norma básica en coche? Por ejemplo, no llevar las luces. ¿Sería lógico cobrar 10.000 euros por ello? Hay que pensar que las consecuencias de que un coche circule sin luces pueden ser 20 ó 40 veces más graves que que lo haga una bicicleta.

¿A dónde vamos?

Parece que se está perdiendo el pulso de la situación, aprovechando esta pasividad generacional de la ciudadanía, que ve sumisa, conformista, pasiva y cariacontecida el trascurso de los acontecimientos como si fuera una fuerza natural incontrolable la que los produjera.

Ahora sólo queda un paso: hacer que todo esto sea de obligatorio cumplimiento y esperar a ver cómo caen los impávidos ciclistas. Como moscas.

Ya lo anunciaba hace unos meses: Si esto es promoción de la bicicleta...

Cambio de mentalidad

Si lo que realmente queríamos es convencer a los ciclistas de que usen las luces por su bien y por su seguridad ¿no hubiera sido más sencillo realizar una campaña más inteligente que la puramente punitiva? Está claro que estamos subdesarrollados en muchos asuntos, pero en temas sociales probablemente nos llevemos la palma. Los holandeses (a veces da rabia nombrarlos tanto) han pensado en esto.

Una simple pegatina reflectante en el suelo. Si no la ves, no te ven.

Pero eso que parece tan fácil en una lógica donde la bicicleta tiene un peso específico importante, resulta imposible de ver en aquí, donde el lastre que ha supuesto haber perdido durante varias generaciones la visión de la bicicleta como algo normal, fácil, natural, cercano, nos hace justificar artificios y superestructuras y reproducir las peores prácticas de intimidación y discriminación sufridas en los años pasados por el sobredimensionamiento del poder del coche, ahora infringidas por los ciclistas circulando a la altura de los peatones. ¿Es que creemos que promocionar bicis es como promocionar coches?



Pero, como recordaba en aquel estupendo video de Rune Madsen en ¿Por qué los ciclistas andan por las aceras? somos dóciles, somos conformistas.

Hoy propongo otro video, esta vez proactivo.



Necesitamos algo de inteligencia creativa y una buena dósis de pensamiento lateral, porque esto no lo vamos a resolver mirándolo de detrás (como hasta ahora) ni de frente, porque sólo le veremos la cara. Desconfía de los que quieren salvarte a base de hacer algo que ellos mismos no hacen.