En su día hablamos de empresas que utilizaban la bicicleta como uno de sus elementos clave para plantear negocios. Lo hicimos cuando hablamos de empresas de transporte y también cuando unimos cafés y bicis.
Hace unos días apareció sobre mi mesa este reclamo. No me preguntéis cómo ni de dónde y tampoco qué es lo que realmente promueve, pero me pareció inspirador.
Pues hoy ha sido un día de coincidencias. Por un lado, en mis navegaciones me han compartido este video de una iniciativa que no es la primera vez que se ve: un taller de bicicletas ambulante... en bici. Una idea brillante.
La cosa hubiera podido quedar perfectamente así y ya era motivo suficiente para escribir este post, pero héte aquí que, cuando estaba improvisando estas líneas, he oido una melodía conocida. El entrañable "firuliruli" del afilador y he salido a ver qué tipo de tecnología manejaba. Esta es su fabulosa herramienta.
Su dueño no ha querido dejarse retratar en plena faena. Una decisión respetable. Así que, para que nos hagamos una idea de cómo funciona, he rescatado este otro testimonio que ya publiqué en su día.
Genial... y genuíno.
Son momentos de empacho económico, tiempos en los que hay que agudizar el ingenio, donde cualquier idea merece la pena ser intentada. Así pues, apaga la luz y enciende la bombilla de tu inteligencia, y aprovecha las oportunidades que te da la bicicleta para ello. Y no esperes a que alguien te lo tenga que recordar. Cualquier momento es bueno si el proyecto es interesante. ¡Suerte y energía!
http://mejorporlacalzada.blogspot.com/2011/04/currando-en-bici-en-getafe.html
ResponderEliminarVaya lo que se encuentra uno cuando le da por investigar con posibilidades de negocio en relación con el mundo de la bicicleta, jejejeje.
ResponderEliminarUn saludo y nos vemos el miércoles