martes, 1 de marzo de 2011

0 kms/hora: ese es el objetivo

Hay un debate muy caliente estos días respecto a los efectos de la reducción de la velocidad en el tráfico motorizado tanto a nivel de seguridad, como a nivel de contaminación y consumo. Todos armando argumentos de acuerdo de la guerra en la que se ven envueltos y con los objetivos que persiguen. Todos marcando grandes expectativas al respecto.

Que si al reducir de 50 a 30 kms/hora se reducen la peligrosidad del tráfico urbano, que si reducir la velocidad de 100 a 80 kms/hora reduciría la contaminación de una manera significativa, que si se pone el límite en autovías y autopistas en 110 kms/hora en vez de en los actuales 120 habrá una reducción del consumo de combustible...


Cambiarlo todo para que no cambie nada...

Nadie realmente está muy convencido de que las cosas vayan a cambiar. Y tienen razón. Porque todo el mundo está trabajando otra vez sobre el mismo presupuesto: que todos van a seguir viajando en coche.
Este es un vicio muy común en nuestra sociedad: pensar que se están cambiando las cosas sin cambiar prácticamente las condiciones. Es parte de esa forma de ver las cosas que nos lleva a trabajar sobre lo urgente en vez de trabajar sobre lo importante.

La verdad es que nadie, absolutamente nadie, cree que esto se pueda cambiar y por tanto se dedican a parchear los problemas para seguir funcionando. Ese es en fondo el sentido más íntimo de la sostenibilidad: hacer que las cosas se sostengan. Es decir, más de lo mismo, pero mejor presentado o presentado de otra manera.

... o atreverse a cambiar algo?

¿Y si en vez de reducir los kilómetros hora no pensamos en reducir los kilómetros recorridos por los automóviles? Ese es el reto. Es reducir los viajes motorizados que se puedan sustituir. Es vetar el paso al coche en muchos lugares y en muchos momentos. Es incrementar la presión fiscal sobre su uso, más aún. Es promocionar un estilo de vida que no demande tanta movilidad. Es cambiar la escala de valores y la forma de medir la distancia y el tiempo... y el bienestar. Es volver a potenciar la proximidad y reconquistar los espacios urbanos relacionales. Esto es: 0 kms/hora. Sin coche también es posible.

4 comentarios:

  1. Sin coche también es posible, sí.
    http://zenhabits.net/car-free/

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  2. ...Es poner un peaje a la entrada de las ciudades, esto reduciria el trafico motorizado una barbaridad, por lo menos al 40 % y con el espacio que hay ahora en las calzadas si quitas un 40 % menos ya nos queda calzada para compartir sin problema bicicletas, coches y motos...autobus...a parte reduciria la contaminacion del aire y las fachadas mucho mas limpias..no entiendo porque no se ha puesto un peaje ya aqui, en barcelona.


    saludos

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  3. Despues de politicas con efecto llamada a los coches como es la construccion de parkings con dinero publico para que todos vallamos con nuestro carruaje de puerta a puerta, ahora esperamos que todo cambie de la noche a la mañana y los mismos permitan que esos parkings queden vacios y esas inversiones dejen de ingresar dinero....JA,JA,JA...si es que alguien le encuentra la gracia...

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  4. Aciertas totalmente en el análisis. Hay que empujar en la dirección que propones.Como dijo Albert Einstein, "Si seguimos haciendo más de lo mismo, tendremos los mismos resultados" y, realmente, lo de la reducción de velocidad a 110k/h es "más de lo mismo".

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