lunes, 22 de noviembre de 2010

El chip prodigioso y otros inventos

Nunca segundas partes fueron buenas. De hecho que vuelva a tratar el tema ya de por sí es malo, significa que el problema sigue ahí y la solución no se vislumbra.

En una entrada anterior hablaba sobre la necesidad imperiosa de tomar a la bicicleta en serio, si realmente se persigue que ésta sea una alternativa al coche. Hacen falta todo tipo de servicios a disposición de los ciclistas cotidianos para que la población perciba de una manera inequívoca que es una apuesta real y no una mera operación de maquillaje. Uno principal es ofrecer garantías de seguridad contra el robo de la bicicleta.

En estas semanas desde entonces ha aparecido una noticia que habla de otro elemento disuasorio del robo. La pudimos ver en el periódico Las Provincias (la imagen pertenece a dicho artículo). Otro invento: el chip prodigioso. Se trata de un sistema de identificación y localización de bicicletas desarrollado por el Instituto Tecnológico de Metalmecánica (AIMME) de Valencia. Parece interesante, pero, otra vez más se está trabajando desde la perspectiva de que las bicicletas van a seguir siendo robadas de cualquier manera y que la necesidad está en buscar modos de recuperarlas. Así, demostrando la eficiencia de estos sistemas, se logrará disuadir a los ladrones de robar bicicletas "con protección". Es el mismo supuesto que maneja el marcaje y registro de bicicletas. Algo que depende además de una labor policial decidida y bien coordinada entre los distintos municipios y entre los distintos cuerpos policiales.

Pero ¿por qué no se trabaja sobre la protección y la seguridad en el aparcamiento de bicicletas?

Y no se trata solo de aparcamientos públicos vigilados y cubiertos en los puntos de mayor atracción de viajes de nuestras ciudades (sería realmente fácil proponer la sustitución de una plaza de aparcamiento subterráneo por 10 o 12 plazas para bicicletas y cobrar proporcionalmente).

Hay que resolver los problemas de muchas personas que no cuentan con espacio suficiente en sus domicilios para guardar sus bicicletas de manera cómoda. Aparcamientos colectivos domésticos, como los que gestiona en Pamplona Bigarren Eskua recogiendo una iniciativa promovida por Oraintxe hace ya más de 10 años. Soluciones apropiadas en zonas y barrios con dificultades.

Aparcamiento empleados Oraintxe

Pero es igualmente imprescindible trabajar para que los centros de actividad, aquellos sitios donde la gente va a ocupar su jornada diariamente, cuenten con espacios idóneos para aquellos que deciden desplazarse en bicicleta hasta allí. Aparcamientos, taquillas, vestuarios. En colegios, institutos, universidades, empresas, centros hospitalarios, instituciones...

Aparcamiento empleados Findus en Marcilla (Navarra)

Hasta que no consigamos resolver este problema, no estaremos ofreciendo unas garantías básicas para que desplazarse en bicicleta no solo suponga un reto por cuestiones de seguridad vial, sino que represente un riesgo excepcional de que tu bicicleta continúe allí cuando salgas. Y no podemos depender del último invento magnífico para conseguirlo.


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