"Es un sitio estratégico, pues aparte de que allí está la parada del tranvía, es punto de partida para muchos barrios y pueblos limítrofes de importancia agrícola. En un local cubierto y bien acondicionado vemos cientos de bicicletas. Todas llevan un papelito blanco sujeto a los radios de una de las ruedas. Es la contraseña, el control. Los que las han dejado allí, unos están en sus talleres respectivos y otros en la ciudad. La mayoría han llegado de los pueblos vecinos por la mañana y habrán de regresar por la noche. Al cuidado de las máquinas, toda una familia, la señora de la casa -la propietaria-, su sobrina, el marido, otro sobrino… Entre todos atienden la guardería y también las reparaciones."
Si queremos promocionar la bicicleta en la ciudad, tendremos que ofrecer servicios para sus usuarios. A modo de ejemplo el garaje para bicicletas que han montado en Brisbane (Australia) bajo el nombre de Cycle2City.
¡Caramba! A raíz de la entrada de ayer sobre los aparcamientos vs. aparcabicis, estuve pensando que si tuviera cuatro duros lo primero que haría sería montar un aparcamiento como el Cycle2City, con vestuario y taller.
ResponderEliminarHe visto el vídeo con la convicción de que esta es la clase de instalaciones que mejoran sensiblemente la calidad de vida de sus usuarios. ¡Qué envidia!