sábado, 10 de noviembre de 2012

Bicis al cuarto

Tener una bicicleta y tratar de usarla como vehículo cotidiano puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza y en una incomodidad si no se tiene una solución de aparcamiento cómoda, segura y barata. Mucha gente da por sentado que las bicicletas no requieren ningún tipo de infraestructura de aparcamiento más allá de los aparcabicis y que toda la logística que hace falta para tenerlas a disposición se reduce a dejarlas abandonadas en la calle a merced de los elementos, dispuestas a ser robadas, maltratadas.


Es un juego perverso, que entraña algunas premisas lamentables:
  1. No merece la pena invertir en una bicicleta utilitaria. Total, te la van a robar tarde o temprano... así que mejor andas con chatarra.
  2. Nadie pagaría nada por guardar su bici a buen recaudo, porque las bicis son baratas y no requieren de ningún tipo de servicio.
  3. La mejor manera de dejar una bici es en la calle. Da igual que sea para unos minutos, para unas horas, para todo el día o para siempre. 
La perversión consiste en que, con estos supuestos, el uso de la bicicleta se hace incómodo y mezquino y la ciudad se convierte en una chatarrería en poco tiempo porque los aparcabicis se usan de trasteros o de meros contenedores de ferralla con la única condición de que sean cuadros con dos ruedas lo que se deposite en ellos. Al tratarse de vehículos privados y teniendo en cuenta que para retirarlos hay que avisar a sus propietarios, la cosa se complica y se hace insostenible.

Sí, insostenible. Y no hacen falta tantas bicis o una proporción de ciclistas habituales tan grande. En ciudades con apenas un 3% de viajes hechos en bici podemos encontrarnos las calles llenas de despojos inutilizados.


¿Cómo resolverlo? Peligrosa cuestión. Tenemos soluciones de carácter legal (exigir un impuesto circulatorio a las bicis, registrarlas obligatoriamente o permitir retirar bicicletas si se comprueba que son abandonadas), pero todas ellas entrañas una serie de complicaciones de aplicación y un efecto punitivo que puede resultar disuasorio del uso de la bici.

Con unos cuartos bastaría

La verdadera solución es poner a disposición de la gente espacios donde alojar las bicis sea fácil, barato y razonablemente seguro. Los cuartos de bicis, claro.

Para conseguirlo caben distintos niveles de actuación. Por un lado, modificar la normativa relativa a edificación, de manera que sea obligatoria la habilitación de espacios destinados a este fin en las nuevas edificaciones, sean éstas viviendas, edificios dotacionales o empresas y centros de actividad. De la misma manera que se calculan las plazas de aparcamiento para coches, haciéndolas cómodas, accesibles, seguras y suficientemente espaciosas.


Por otro lado, los ayuntamientos podrían y deberían habilitar locales para este uso y cederlos a los vecinos para su gestión. Es el modelo que ha propuesto, por ejemplo, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz con sus "bicilonjas". O incluso gestionarlos directamente o mendiante una concesión pero como un servicio público si son zonas de especial interés porque concentran muchos viajes (estaciones intermodales, centros neurálgicos, etc.).

Por último, pero no por ello menos importante, siempre cabe esperar que sea la iniciativa privada la que, localizando zonas con una demanda potencial, proponga soluciones colectivas a precios ajustados. Con los tiempos inmobiliarios que corren, seguro que hay oportunidades razonables para proponer este tipo de servicios del que sólo hay testimonios aislados, muchos autogestionados, otros como negocio.

2 comentarios:

  1. En Nueva York hace falta que cumplan unos requisitos un poco draconianos para retirarlas..pero lo tienen regulado..hace falta que tenga óxido más de un 70 por ciento, que le falten piezas (que no sea el sillín o la rueda delantera), que no funcione (cambios), o que esté doblada/roto el cuadro. Tiene que cumplir más de 3 de los requisitos.. es fastidiado, yo creo que es mejor hacer un seguimiento y tras más de 8 meses, un año, y si se ven deterioradas, "retirar" las bicis uno mismo. En mi ciudad no hay que cumplan esos requisitos que no hayan levantado ya. En otras ciudades, son las que tienen cierres de U.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. yo soy un afortunado que tengo mis bicis en un trastero particular, y desde luego creo que me cuestionaria mucho moverme en bici, si tuviese que dormir mi bici en la calle, o tener que subir y bajarla por el ascensor.

      Decir que veo que este tema es clave, para muchos potenciales usuarios.

      Tambien decir que en la comunidad valenciana hay una ley de movilidad que obliga en los edificios residenciales nuevos a crear este espacio.......pero por mi experiencia, esa ley se la pasan por el forro.

      Eliminar