domingo, 21 de octubre de 2012

Privatizar la bicicleta pública

A veces cuesta más entender el enrevesado mundo en el que vivimos que tratar de buscar soluciones a los problemas básicos que nos acosan. Ha habido tanta dedicación para volver las cosas del revés que, cuando queremos afrontarlas, ya no nos acordamos de cómo eran antes, cuál era su estado natural, cuál era su lógica. Es lo que le pasa a las bicicletas públicas, por ejemplo.

Antes de la explosión de las bicis públicas si alguien llega a insinuar que la mejor manera de usar una bicicleta intensivamente era tener una bicicleta en propiedad, le hubiéramos tachado de idiota, por obvio. Sin embargo, ahora que las bicicletas públicas se han implantado de una manera tan apabullante en algunas plazas, la sola mención de un replanteamiento del servicio en este sentido se considera una afrenta más al derecho ciudadano de contar con servicios públicos, sean éstos los que sean y sirvan para lo que sirvan, con el agravante de atentar contra la sacrosanta movilidad sostenible en bicicleta.


Es lo que está pasando en Barcelona con el anuncio de reordenación del Bicing, aconsejando a los "bicing" intensivos que se hagan con una bici propia para desplazarse, porque son los que encarecen este servicio de "bikewashing" municipal. La gente se echa las manos a la cabeza. Un servicio público debe ser deficitario, y cuanto más utilizado, más. Las bicis públicas no escapan de esta lógica. Esa es la trampa, la gran trampa del invento.

¿Por qué no?

¿Qué tiene de sospechoso que un ayuntamiento pretenda optimizar un servicio a costa de tratar que los usuarios financien una parte proporcional, haciendo pagar más al que más se beneficia del mismo? ¿Qué hay de inconveniente en que la gente utilice bicicletas privadas una vez conseguido el objetivo de invitación e iniciación que se le presuponía a los sistemas de bicicletas públicas? ¿Qué tiene de raro que el sistema de bicicletas públicas reciba el mismo tratamiento que cualquier otro servicio de transporte público?

Veremos en qué acaba todo este asunto que empieza a devolver un poco de cordura a este mundo loco, loco, loco de la burbuja bicicletera.

6 comentarios:

  1. Nunca he sido usuario de este tipo de servicios y donde estoy viviendo en estos momentos, directamente no existe. Desde siempre he sido de los que tienen su vehículo propio pero desde mi punto de vista no entiendo tal agitación. Si es un servicio municipal que impone las tarifas a su entera discreción y queda en manos del cliente el usarlo o no. También suben los precios de la gasolina y los pasajes de tren, autobús o metro, los de los alimentos...

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  2. Basicamente, la ventaja que veo yo a la bici publica y por la que me gustaria tenerla aqui, en Madrid: Es poder moverme por la ciudad en bici, sin tener que aparcar la mia por ahi (apenas hay lugares donde dejarla y encima el riesgo de robos, que es bastante alto). Yo imagino un servicio de alquiler que me permita ir al centro, dejar la bici ahi, y despues coger otra y volver tranquilamente, y me emociono y todo. Mi bici, si no es para aparcarla en casa, o en mi curro (en un trastero) no la saco nunca, debido a eso.

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    1. Si al final la bici pública es un parche para que el usuario no note los robos, igual habría que ver si son más baratas otras soluciones: aparcamientos cerrados o vigilados, campañas para disuadir de la compra de bicis de segunda mano sin procedencia clara, etc...

      En Barcelona el ayuntamiento pone 14 millones de € al año en el sistema. Creo que puede dar para examinar otras opciones.

      Y recuerdo que en Amsterdam las bicis públicas fracasaron y robos hay bastantes, o sea que hay otros caminos para generalizar el uso de la bici.

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  3. Pienso que en españa lo que ocurre es que todabia no tenemos cultura de la bicicleta, comparada con la de otros países (Holanda, Dinamarca...) pero creo que poco a poco vamos acostumbrandonos a ver mas bicis por la ciudad. Por eso cualquier iniciativa, del tipo que sea, sobre el uso de las bicicletas es bienvenida (aunque sea mejorable), yo uso la bici a diario para ir a trabajar, soy de Alicante, y cada vez la gente se acostumbra mas a ver bicis por la ciudad, pero aún son pocas. Creo que el uso diario de la bicicleta es un bien para la convivencia de cualquier ciudad, pero vamos muy despacito, eso si. Un saludo.

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  4. No conozco bien el caso de los bicing de BCN pero se que en Londres el sistema esta patrocinado por el sector privado (en este caso el mismísimo Barclay's Bank!), el sector publico (Transport for London) y el usuario final. Seguro que con el "bikewashing" hay alguna empresa privada en España que quiere lavarse el imagen...
    http://www.tfl.gov.uk/roadusers/cycling/15027.aspx

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  5. Te equivocas por que no tienes toda la información. La idea del servicio del Bicing se financia (financiaba?) en parte con la recaudación de las zonas verdes de aparcaminetos de los coches. Por tanto, quien financia el Bicing son los usuarios de zona verde y los propios usuarios del Bicing. http://faircompanies.com/news/view/entrevista-sobre-el-alquiler-publico-bicicletas-bicing/. Ahora lo que hacen es desvincular parte de esta doble financiación; los motivos? cada uno que saque sus conclusiones. Todo esto sin tener en cuenta los beneficios mediambientales y de salud que no dejan de ser una parte de beneficios económicos y que o son incuantificables o no los quieren cuantificar.
    Por cierto, en Barcelona el usuario de transporte público solo paga el 40% del coste

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