lunes, 2 de mayo de 2011

Los indeseables

Hay toda una serie de personas que no son bienvenidas en muchos espacios públicos. No se trata de espacios necesariamente peatonales, tampoco zonas que requieran tranquilidad, reposo o silencio, no son lugares especialmente frágiles o sensibles. De hecho, a muchas de ellas se puede acceder en automóvil con motor de explosión.


Pero molestan, son incómodos, son indeseados, son simplemente los parias de una sociedad que discrimina a los que juegan, a los que se hacen acompañar de animales o a los que se desplazan en vehículos que consumen poco combustible y poco espacio público. Sin más explicaciones. No hay por qué darlas.

Para los que aún no se han dado por aludidos, extraigo un fragmento que he tenido la oportunidad de leer hoy mismo publicado en La Opinión de Tenerife (gracias a Bicichunga)
Otro médico, cuya identidad guardamos por aquello del secreto profesional, da otra versión para justificar la conducta de algunos de los ciclistas, que llega a catalogar de imprudencia suicida, a la vez que considera a muchos de estos usuarios como personas afectadas de baja autoestima y profundo complejo de inferioridad, entre otras variantes de la personalidad; aspectos estos (dice) que superan en cuanto saltan a las vías públicas y se sienten importantes al apreciar cómo varios vehículos marcan el paso que ellos (y las infraestructuras viarias sin carril bici) imponen. Cuando se dispone de poco tiempo para llevar a cabo una gestión, en horario de oficinas, resulta insoportable la tensión acumulada en el intento de adelantar a un ciclista (a veces varios) que mueven las caderas al ritmo del pedaleo (las nalgas dicen otros), causando, si cabe, mayor irritabilidad entre los conductores y ocupantes de vehículos.
 Si esto no es ser indeseable...

8 comentarios:

  1. Yo conozco una doctora, cuya identidad mantendré en el anonimato, que habla de aquellos conductores que utilizan coches potentísimos como compensación de una débil personalidad y un bajo nivel de autoestima.

    Cuando estos conductores tienen una personalidad tipo A, son frecuentes la irritabilidad, la impaciencia y una baja tolerancia a la frustración.

    Por otra parte, aquellos que ostentan un perfil sociopático, sería recomendable que se desplazasen únicamente a pie, de cara a evitar riesgos innecesarios al resto de los conductores.

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  2. Entrando en el mismo juego de ese médico, podríamos revelar que... "muchos de estos médicos son personas afectadas de baja autoestima y profundo complejo de inferioridad, entre otras variantes de la personalidad. Aspectos estos que superan en cuanto saltan a hospitales y clínicas y se sienten importantes al apreciar cómo las personas enfermas se deben someter y adoptar los tratamientos que ellos imponen."

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  3. Pregunten a la masa crítica de porto alegre(Brasil) lo que hace poco les hizo uno de estos indeseables; el infeliz no soportó el contoneo de nalgas, según él se sintió amenazado y lo solucionó atropellando a casi 30 ciclistas; pero diz que somos los ciclistas los peligrosos

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  4. Leí el articulo completo, y solo la frase de 'otro medico' sin explicar su especialidad ni sí sus conclusiones son fruto de un estudio (o de donde las ha sacado) demuestra el 'rigor en la información' del autor.

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  5. Tenéis razón, no merece la pena entrar en ese juego. Es un artículo propio del día de los inocentes.

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  6. Ah, ¿pero no era una broma?. Hay que poner el nombre del medico... porque como recete lo mismo que las tonterías que dice... así vamos.
    Desde la Feria, saludos a todos.

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  7. Magnífico Eneko. Incluso me ha causado una beneficiosa risita mañanera. Supongo que la bici tiene que ganar aún los corazones y las mentes (como decía JFK) de políticos y automovilistas cazurros.

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  8. Entiendo que acomplejados los hay en todas partes. Con las manos al volante, en el manillar o en los bolsillos. Sí que es cierto, como comenta Raquel, que algunas personas intentan suplir su baja autoestima montándose en coches potentes, igual que otros la suplen comprándose perros de razas peligrosas. En cambio, me cuesta un poco más creer que un acomplejado se incline por la bicicleta. Sería del género tonto, si tenemos en cuenta que la bicicleta es el elemento más débil sobre el asfalto. Para circular entre vehículos a motor, por el contrario, hace falta valor, y también hace falta autoestima para enfrentarte a los continuos bocinazos e increpaciones de quienes se creen únicos dueños de la calzada.

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