En la ciudad hay sitio para todos... en la calzada sólo para los coches

Al menos eso es lo que ha decidido la DGT, haciendo realidad sus amenazas de entrar a regular el asunto de las bicicletas en la ciudad y desbaratando todas las buenas intenciones que expuso en el Congreso de la Bicicleta de Lleida. Nos dejó gratamente sorprendidos cuando presentó su esbozo de estrategia para favorecer el uso de la bicicleta como medio de transporte, en la que se trataba de acabar con la discrecionalidad normativa de los ayuntamientos y organizar el caos en favor de la bicicleta.

Cuando en el II Encuentro de Ciudades para la Seguridad Vial anunciaron, junto a la limitación de la velocidad a 30 kms/hora en las calles de un carril por sentido, que se iba a permitir andar en bicicleta por las aceras de más de 3 metros, ya empezamos a descubrir los principios de esta estrategia: apartar las bicicletas del tráfico.

Hoy, gracias a En bici por Santander he tenido conocimiento de las nuevas cuñas radiofónicas propuestas por la DGT en su página oficial bajo el denominador común de "En la ciudad, si nos respetamos, hay sitio para todos". El que dedican a las bicis tiene un título impagable:

¿Qué haces caminando por el carril bici?

Cualquiera hubiera aventurado algunas respuestas a esta pregunta. Yo me atrevo con algunas:

• ¡Ah! pero ¿esto es un carril bici? Pues ayer era una acera y, la verdad, no encuentro ninguna diferencia importante.
• Es que me he quedado sin acera y en vez de eso han hecho esto, así que he pensado en volar pero, como estoy aprendiendo, me entreno en esta pista.
• ¿Y qué haces tú andando en bici en la acera?
• ¿Carril bici? No, perdona, esto es una "acera-bici" así que...

La respuesta, que no es ninguna de esas, la puedes escuchar aquí:

Terrible. Un tema que anticipamos en aquel post titulado ¿Por qué los ciclistas andan por las aceras? se ha hecho realidad. Más si cabe de lo que ya era. Más aún que después de la infausta sentencia del Tribunal Supremo que daba carta verde a la circulación de las bicicletas por las aceras. Nada nuevo. Lo que resulta realmente impresionante es lo fácil que se puede resolver: con un plumazo. Un estilo al que nos vamos empezando a habituar.

Pero lo más grave del tema no es esto, es decir, la legitimación del despropósito llevado a cabo en este país con la generalización aceras bici, la permisividad de circular en bici por las aceras y la consecuente denigración de los peatones. No. Siempre, absolutamente siempre, es más grave lo que se calla que lo que se dice. Cualquiera que se dedique a hacer campañas promocionales o coercitivas lo sabe. Lo implícito siempre es más efectivo que lo explícito. Lo que se sobreentiende, lo que se da por hecho cuando se afirma algo, eso es lo grave. Y lo contundente. En este caso, de lo que no se habla es de la circulación de bicicletas en la calzada, incluído el carril bici (que si es tal, suele ser invadido más por automóviles que por peatones).

Al mencionar sólo el tema de la "invasión" por parte de los peatones de las aceras bici, se da por hecho:

• Que las aceras bici son la única forma de carril bici posible y que estas infraestructuras son, por definición, adecuadas, dando así cobertura a todas las chapuzas realizadas sin ningún tipo de criterio ni rigor en nuestro país en los últimos años.
• Que los ciclistas deben circular por esos espacios, por las aceras, obviándose voluntariamente las dificultades que presenta de la convivencia entre automovilistas y ciclistas en la calzada. 

¿O es que la calzada no es parte de la ciudad que hay que compartir entre aquellos que tienen derecho a circular por ella?

¿Exagerado? No tanto. Resulta realmente significativa la pobre pero elocuente imagen que se utiliza para ilustrar la campaña.

Bicis con peatones por las aceras, coches solos. Separados por barreras infranqueables y adornados, bendecidos, con hojas de arce, para darle el "toque verde". Terrible insisto.