miércoles, 21 de noviembre de 2012

Herramientas para dar oportunidades a la bici

Mucho se habla, mucho se escribe, mucho se opina sobre cuáles son las fórmulas para tratar de dar a la bicicleta las oportunidades que se merece como vehículo práctico, limpio, respetuoso y amable y, por lo que se ve, todo el mucho sigue elucubrando sobre el asunto y apostando parcialmente, cuando no lavándose la cara con la bici.

Llevo dos días enteros dedicado a demostrar que esto de la bicicleta es sencillo y que, desgraciadamente, se ha complicado de una manera interesada para presentarlo como algo poco posible, poco razonable o poco recomendable, a menos que se cumplan toda una serie de condiciones que, en la práctica, son muy difíciles de cumplir. Una de ellas, la más importante, que la bici circule sola y protegida, lejos de automóviles y, a ser posible, también de peatones.

¿Por qué?

Pero, ¿por qué se demanda este tipo de sobreprotección para un vehículo que hasta la fecha no ha mostrado una siniestralidad preocupante? Pues por dos motivos fundamentalmente:
  • Por un lado, porque se ha perdido el hábito y con él la habilidad de andar en bici de manera natural, con destreza, con reflejos, de manera instintiva, con seguridad y aportando seguridad a los demás.
  • Por otro, porque la bicicleta se ha convertido, por puro abandono, en un elemento extraño, complejo, incómodo, difícil... complicado.
No es sino el fruto de una generación que se ha dedicado a montar una forma de vivir fundamentada en los desplazamientos en coche privado, donde la dispersión urbanística, los espacios inaccesibles para los no motorizados, la necesidad de desplazarse para todo han devenido en un sistema que sólo es soportable a bordo de un coche privado y que descarta cualquier medio de transporte alternativo.

En ese escenario e incluso contando con todos esos condicionantes, la bicicleta sigue teniendo sentido. Por rápida, por barata, por sana y por respetuosa. Por eso algunos seguimos haciendo misiones con ese mensaje que es bien sencillo.

La bici, simplemente

Porque la bici es sencilla, es abarcable, es un mecanismo eficiente que podemos aprender a manejarlo, a repararlo y a promoverlo con sorprendente simplicidad.

El sábado en un curso de mecánica básica de mantenimiento, hoy dando charlas en un instituto, el mensaje es el mismo, claro y contundente: esto es fácil. Por eso debes probarlo.

Porque todos tenemos bicis en casa, porque ponerlas a punto y mantenerlas es una tarea que podemos hacer nosotros mismos y porque basta con montarse en ellas y actuar con prudencia, con respeto, con dignidad y con sentido común para comprobar que es posible.

Claro que hay mucho por hacer, que hay que hacer nuestras calles más amables y a nuestra gente menos agresiva, claro que habrá que adaptar de alguna manera el espacio público para ello, claro que habrá que enseñar también a los ciclistas a comportarse, pero no podemos esperar a que todo el mundo se ordene para hacer nuestras opciones. Pero cuidado con complicarlo innecesariamente, porque no funcionará.



Por eso resulta imprescindible seguir comunicando, contagiando con nuestra experiencia como algo posible y al alcance de cualquiera, porque sólo haciéndolo podemos demostrar que puede hacerse y cómo puede hacerse.

3 comentarios:

  1. Quizá me equivoque (soy joven y todo eso :P ) pero las grandes y medianas ciudades españolas nunca habían sido muy ciclistas, ¿no? Cuando uno mira fotos de esas ciudades de los años 30, 40, 50, 60, 70, no suele ver mucha gente en bici. En la España de esos años la gente iba a pie, en autobús, en trolebús o en tranvía (en metro cuando lo hubiese). Algunos pudientes se permitían viajar en ciclomotor o moto, y la gente con pasta iba en coche, pero eran pocos. ¿Bicicletas? Quizá en el mundo rural, pero la urbe española del siglo XX no ha sido muy ciclista, insisto. O al menos es la impresión que tengo.
    Saludos,
    ActibiciValencia

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  2. Un vídeo de Barcelona de 1908. A ver si ves alguna bici:
    https://www.youtube.com/watch?v=kJdwzY1o7k8
    Un saludo.

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  3. Ayer estuve en una reunión del Foro de Sostenibilidad de la AG21 del Ayto. de Pamplona y uno de los temas principales era la situación de la ciclabilidad en la ciudad. Tienes razón, Eneko, en ocasiones tendemos a complicar las cosas con la perversa intención de complicarlo de tal manera que al final no se haga nada. Con la voluntad política hemos topado, amigo Sancho...!

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