No sé en las demás, en la mía es una realidad. El mayor problema de ésto no es quizá el tráfico ciclista en las aceras. El problema es que todos lo empezamos a ver con naturalidad. ¿Los responsables? Las personas, por supuesto. Que se empeñan en ello. Nada que reprochar a los técnicos municipales de la ordenación circulatoria, ni mucho menos a los políticos. Nada.
Nada de eso tiene que ver con el marcaje y la señalización de parques y aceras como espacios de circulacion (obligatoria).
Nada, tampoco, se debe a la continuidad ganada a base de puro enfrentamiento "integrador" en los lugares comprometidos.
Nada se le puede asignar al hecho de que las bicicletas públicas estén instaladas en aceras.
Tampoco hay que relacionarlo con que ningún aparcabicis esté instalado en otro sitio que no sea un espacio peatonal.
Ninguna de estas actuaciones son responsabilidad de nadie más que de los que se empeñan en utilizar sus bicicletas por las aceras. Pedirles cuentas a ellos.
Yo particularmente me estoy acostumbrando a ello y me aparto cuando veo venir "huno" de estos, que no son capaces de descabalgar ni aunque la acera esté abarrotada.
¡Ring, ring!
Ahora bien, todo es opinable.
que buenas las 3 primeras fotos....
ResponderEliminarGran blog, Eneko. Felicidades!!
ResponderEliminarNo me ha dado tiempo a leer todo, ya que hay multitud de entradas, y seguramente ya habrás hablado del tema que traigo. ¿Cómo integramos a las bicis de carretera?
Mi uso de la bici es sobre todo ese, ya que salgo con un club cicloturista. En ciudad, los bordillos y obstáculos de los carriles bici hace que sea hasta perjudicial para las bicis ir por ellos, sobre todo por los pinchazos. En carreteras interurbanas hay menos problemas porque solemos ir por vías poco transitadas, aunque también hay problemas de convivencia a veces, a pesar de que los domingos por la mañana, se supone que los conductores deberían estar más relajados.
Un saludo desde Málaga.
¿Te apartas cuando ves venir a uno de los hunos?
ResponderEliminar¿Por qué?
Cuando no hay carril bici voy por la acera. Yo monto tranquilamente dando un paseo, no voy esprintando con la lengua fuera, por lo tanto no voy a ir por la calzada jugándome la vida y entorpeciendo a los ya sufridos conductores (de los que también formo parte), que como se ve en el vídeo tenemos en contra ya no sólo a los políticos más opresores sino también a parte de la ciudadanía.
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