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sábado, 19 de febrero de 2011

Un paso adelante, dos pasos atrás

Ya está anunciado. Lo hizo Pere Navarro, el flamante Director General de la DGT, en la inauguración de las II Encuentro de Ciudades para la Seguridad Vial, organizado por ellos en colaboración con la Federación Española de Municipios y Provincias y celebrado en Córdoba esta semana, y lo subrayó Ramón Ledesma, Subdirector General de Ordenación Normativa de la misma entidad.

La DGT va a entrar a regular el caos normativo que aqueja la circulación de las bicicletas en la ciudad. Y lo va a hacer para promocionar el uso de la bicicleta como vehículo prioritario en medio urbano.

La "buena nueva" ha generado un auténtico revuelo mediático, también en las redes sociales. La euforia se ha apoderado del ciberespacio y las reacciones en cadena no se han hecho esperar. La actividad ha sido frenética. ¡Por fin! Todos lo estábamos esperando... y ha llegado.

Sin embargo, esta noticia, que ya había sido anticipada por ambos directivos en el pasado Congreso de la Bicicleta de Lleida, trae dos medidas contradictorias:

Limitar la velocidad a 30 kms/hora en las calles de un carril por sentido y en las que se va a recomendar a los ciclistas circular por el centro del carril
y
Permitir a los ciclistas circular por aceras de más de 3 metros siempre que lo hagan guardando una distancia de seguridad mínima de 1 metro de las fachadas

Si bien lo primero representa un paso adelante en la ordenación del tráfico urbano y en el reconocimiento de la circulación ciclista en calzada, a pesar de que aún no sabemos si la recomendación al ciclista de ocupar un carril va a ser extensible a todo el viario, la segunda gran medida tiene unas consecuencias terribles. Por un lado condiciona el libre tránsito de los peatones por su espacio natural, hasta ahora no regulado, incorporando vehículos en dos direcciones en el mismo. Pero lo que es peor: normaliza la circulación incondicional de las bicicletas por las aceras. Un auténtico disparate.

Esta es una decisión que se me antoja crucial en la más que cuestionable trayectoria acelerada de este país hacia un nuevo estilo de movilidad. Está claro que hemos perdido la perspectiva debido al paréntesis que hemos sufrido al discriminar y casi abandonar el uso de la bicicleta durante las últimas cinco décadas, pero eso no nos da derecho a ponernos en ridículo delante de todo el mundo cuando queremos rehabilitarla. La generación que nos gobierna (y no me refiero sólo a los pobres políticos) no tiene a la bicicleta en su universo, porque la recuerda con ojos infantiles. Han dejado de usarla y, ahora que se les encarga recuperarla a toda prisa, les da miedo recomendar a la gente circular en lo que es su espacio natural: el tráfico. Su Tráfico.

No quiero insistir más en argumentos que he repetido hasta la saciedad.
Creer que la mejor forma de fomentar el uso de la bicicleta en un país de arraigada cultura peatonal es hacerlo discriminando a los peatones es un error histórico, incluso si se plantea como una medida provisional.


No hacen falta más bicicletas en nuestras ciudades, hacen falta menos coches

Si no nos damos cuenta de esto, podremos estar incrementando el número de ciclistas a costa de reducir el de peatones y además, en esa conquista, estaremos legitimando la circulación de bicicletas en las aceras y desnaturalizando su circulación en la calzada, para beneficio de los automovilistas.

Es necesario despertar a este hecho y reconocer de una vez por todas qué es lo que pretendemos, porque si no los Señores del Tráfico nos van a desahuciar a ciclistas y peatones de un plumazo, sumiéndonos en una guerra fratricida sin precedentes en la historia. Y además lo van a hacer legitimados y bendecidos por parte del colectivo ciclista, en su ceguera colaboracionista, que sólo persigue incrementar el número de bicicletas y símbolos bici a cualquier precio, caiga quien caiga.

Todavía estamos a tiempo de reconducir este desastre. Desde aquí apelo al sentido común de ConBici, cuya asamblea se reúne el próximo fin de semana en Donostia, para que reflexionen sobre ello.

8 comentarios:

  1. ¡Chapeau por tu artículo! No se puede expresar mejor. Una clara contradicción de las dos medidas (algo te decía yo ayer en el P. S. de mi comentario de las 16:28): la de limitar la velocidad de los autos, que favorece la circulación de bicis por la calzada, y la autorización, quitando el impedimento legal hasta ahora, de circular por las aceras: intolerable. Otra vuelta de tuerca más contra el peatón, que debería ser señor absoluto de la acera: pues nada, la demagogia y el populismo político haciendo la puñeta.

    Me llama la atención lo de que las bicicletas deberán circular como mínimo a un metro de la fachada. ¡Qué previsores! Veremos qué medidas de seguridad adoptan para las esquinas, para que un peatón en estos casos no se dé de bruces con una bicicleta.

    En Alcorcón no se ven muchas bicicletas: cuando más los domingos por la mañana, la típica familia que pedalea unida por la monada del carril-bici. Mi esperanza es que siga el poco uso de las bicis a fin de que nos dejen en paz a los peatones.

    Saludos.

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  2. Es que no os dais cuenta que a veces la gente quiera ir a dar un paseo con la bici por la ciudad en lugar de utilizarla como un simple medio de transporte? Sí, es cierto que durante mucho tiempo la bici estuvo relegada a objeto deportivo obviando el valor como medio de transporte que tiene, pero de ahí a que ahora de golpe y porrazo convirtamos la bici en "motocicletas sin motor" va un trecho.

    Hay veces que uno decide ir con la bici tranquilamente por la acera Y NO PASA NADA. Hay veces que uno va a la compra al mercado de al lado y si tuviera que ir por la calzada daría un rodeo considerable en lugar de ir por la acera. Miren, yo como usuario diario de bicicleta desde hace 14 años me niego a relegar la bici unicamente a la calzada. Cojamos de la bicicleta TODO lo bueno que tiene, Vehículo sin motor, posibilidad de ir por zonas peatonales o calzada según decisión propia....etc. Y no, no soy de los talibanes del carril bici, no me va por muchos asuntos que ahora no vienen al caso, desde especulativos hasta denigrantes.

    El caso es que me parece buena medida, ahora que otras ciudades copien el modelo. Por ejemplo, Madrid sigue atrasada en eso.

    Resumiendo, contentísimo estoy.

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  3. Que también regulen el uso de retrovisores entre los peatones.

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  4. Si se hubieran limitado a disminuir a 30 la velocidad en la calzada hubiera sido la mejor noticia a favor de la movilidad responsable en los ultimos años y me quedo corto...pero hagan lo que hagan SIEMPRE tienen que cagarla y dar una de cal y otra de arena, ahy que ponerse manos a la obra para parar esto a nivel nacional.

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  5. LO MAS FACIL Y LOGICO SERIA PONER PEAJE EN LAS ENTRADAS A LAS GRANDES CIUDADES, ASI APARTE DE RECAUDAR UNA PASTA, HABRIA MENOS COCHES IGUAL A MAS ESPACIO EN LAS CALZADAS, SE PODRIAN COMPARTIR PERFECTAMENTE LAS BICICLETAS CON EL RESTO DE LOS VEHICULOS, ¿ COMO ES QUE A NINGUN PARTIDO SE LE OCURRE LA IDEA? VENGA A.MÀS YA ESTAS TARDANDO

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  6. Hola Eneko, no puedo estar más de acuerdo con lo que dices en este artículo (y en muchos otros). Da la sensación de que se ha perdido el sentido común, y en pro de la sostenibilidad de las ciudades se quiere castigar al eslabón más débil, el peatón.

    En mi blog también vengo analizando este preocupante asunto. La normativa es absurda y ya la venimos padeciendo en Sevilla, donde la circulación de bicicletas por las aceras se ha generalizado tengan estas más o menos de cinco metros de ancho.

    Habría que preguntarle a la DGT cuáles van a ser las normas exigibles a los peatones, que deberán de pasar por estar permanentemente pendientes de la posible presencia de ciclistas en sus alrededores, generándose situaciones de estrés y riesgo que no parecen muy congruentes con la idea de ciudad sostenible. Porque las aceras y espacios peatonales no son sólo espacios circulatorios, sino que su principal valor es ser lugares de convivencia.

    Un saludo.

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  7. En el siguiente enlace está la postura de ConBici respecto a la circulación ciclista por las aceras, lamentable: http://www.conbici.org/joomla/index.php?option=com_content&view=article&id=645:postura-de-conbici-sobre-la-convivencia-ciclistapeaton&catid=43

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  8. Rubalcaba ya echó atrás la idea, el jueves en el congreso, lo que parece demostrar que el propio ministro es más progre que los de ConBici. Je, nunca pensé que pudiera decir esto.

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