Esto de la bicicleta se está convirtiendo en una feria, donde no sabes cuál va a ser la próxima novedad, la última oferta o el esperado chollo. Repasando el noticiero, me quedo con estas joyas a modo de muestrario de lo que uno puede encontrarse dando un paseo por la nube, que es donde nos encontramos todos, ahora más que nunca.
¡Venga, que me las quitan de las manooooos!
Mientras algunas ciudades siguen incorporándose a lo que se nos ha vendido como un potente "raticida" y que presenta varias formulaciones en frascos distintos, desde el remache, a la pegatina, pasando por el chip, los rateros siguen demostrando un ingenio creciente y una incidencia cada vez mayor. Después de arrancar aparcabicis y señales para volver a colocarlas en su mismo sitio esperar a que caiga la presa, después de serrarlos y sacar la bici completa, después de usar la táctica del cambiazo (dejo la mía y cojo la del vecino), hoy se da a conocer la última estratagema de los cacos: candar la bici que van a robar. Genial. Así ganan tiempo, conocen a su víctima que, a una mala y en su enajenación, se lleva su candado y la deja con el ajeno.
¡Baraaaato, baraato!
Son las bicis públicas, que siguen sangrando las arcas municipales de muchos ayuntamientos incautos, de muchos otros sospechosos de cohecho amparados en el "coste cero" (también conocido como "nada por aquí, nada por allá") y otros, que por haber pretendido hacer las cosas enseñando las cuentas han quedado de ingenuos engañados y derrochadores, y no se han atrevido, como muchos otros, a desmantelar el invento para no quedar en evidencia. Entre estos últimos se cuenta uno de los grandes precursores del tema: Barcelona, que ahora anuncia que su querido y transparente Bicing va a incorporar publicidad para mejorar su cuenta, que en estos tiempos que corren debe resultarles demasiado onerosa (un agujero de 12 millones de euros al año incluída la financiación cruzada aquella que prometía que , que ahí es nada).
¡Vamos que nos vamoooooos!
Mientras, por lo que se ve, algunos nadan en abundancia de bicis y en escasez de estructuras donde candarlas, aparcarlas o dejarlas a merced de los aprovechados, que para todo sirven esos aparcabicis que parecen escasear en Málaga. ¿Y qué dicen los encausados? Pues, además del omnipresente y ubícuo Albert García, de Amics de la Bici de Barcelona (sí Barcelona) que se despacha con toda una estrategia al respecto, la gente de la asociación local Ruedas Redondas piden que los aparcabicis no se coloquen en la calzada y que se haga en su sitio natural: las aceras y los espacios peatonales, aunque luego lo arreglan aplaudiendo la iniciativa de habilitar plazas para bicis en los aparcamientos y garajes tanto públicos como de centros comerciales. El concejal, responsable, aún no sabía nada del asunto.
Alucinada estoy Eneko!! pero de verdad cortan farolas para luego robar las bicis??? nun ca voy a perder la capacidad de sorprenderme!!!
ResponderEliminarLo de los ladrones es tremendo, da la impresión de que siempre vamos dos pasos por detrás de ellos.
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