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martes, 17 de abril de 2012

Sistema bicicleta

Nos hemos acostumbrado de tal manera a ver tantas actuaciones aisladas, deslavazadas, inconexas y oportunistas en lo relativo al impulso de la bicicleta, que muchos han acabado creyendo que esto depende más de la buena voluntad o del atrevimiento de algunos políticos o responsables que de una política dirigida a ello. Es decir, que nos hemos acostumbrado de tal manera al posibilismo, al populismo y a la mentecatez, que ya nos parece imposible organizar una estrategia que recoja las distintas areas y vertientes pero que tenga como denominador común el fomento de la bicicleta como medio, como vehículo y como herramienta para conseguirlos. Un plan de la bicicleta, para que nos entendamos. Un sistema basado en la bicicleta.

Hay una visión simplista y sesgada de un sistema que sólo se refiere a su parte infraestructural, a la adaptación de la ciudad a la bicicleta, a las facilidades con las que deberían contar los distintos elementos dotacionales para incluir la bicicleta. Pero eso sólo es una parte mínima de todo el asunto. Podría resumirse en este gráfico.

Este esquema no deja de representar un escenario, una plantilla, sin embargo el impulso de la bicicleta resulta de algo más que una más o menos compleja y aparatosa obra de ingenería civil. La bicicleta requiere un cambio de mentalidad y un cambio de hábitos, una modificación sustancial de las rutinas y una consolidación de todo ello. Y eso, más que como un sistema más o menos artificioso, hay que concebirlo como un organismo vivo, con sus órganos diferenciados pero dependientes.

Para ello hay que revisar las areas de influencia de la bicicleta, para después identificar los objetivos y los agentes, y poner los medios para conseguirlos. Educación, Salud, Obras Públicas, Medio Ambiente, Turismo, Trabajo, Empresa, Transportes, Comunicación, Asuntos Sociales, Administraciones Locales, Interior, Deporte y Juventud, podrían ser, en primera instancia, las grandes áreas de actuación.


Y este sistema complejo y vivo hay que analizarlo de forma transversal, tanto horizontal como verticalmente. Es decir, hay que tener en cuenta que se trata de un complejo multidisciplinar, donde habrá que coordinar esfuerzos paralelos, cruzados, complementarios, organizados, orquestados, integrando todos los niveles sociales y administrativos. De manera acompasada y progresiva, porque de nada valen grandes esfuerzos en algunas areas si no están compensados con avances en otras. De hecho, pueden devenir crecimientos desproporcionados que suelen resultar traumáticos.

Para ello habrá que saber sentar las bases y poner los cimientos para que la estructura se sujete, pero estableciendo prioridades. Y habrá que sospechar de cualquier fórmula mágica que no esté comprendida en la estrategia planificada, aunque esto no significa que el sistema deba ser especialmente rígido, más bien al contrario, un proyecto de esta envergadura deberá ser flexible, adaptable y con capacidad de acomodarse a los nuevos tiempos, a las circunstancias, cuando éstas sean suficientemente trascendentes.


Es hora de plantear el asunto como algo más que una colección de medidas aisladas, por más espectaculares que estas sean. Así unos cuantos carriles bici, unas bicicletas públicas, una siembra de aparcabicis, una nueva ordenanza o un registro de bicicletas no son más que anécdotas si no forman parte de un plan más integral y de una visión más holística que incluya la revisión de las políticas urbanísticas, la educación y la formación tanto integrada en el curriculum , sensibilización, soluciones de aparcamiento domésticas y en los centros de actividad, fiscalidad favorable, ayudas a la compra y a la utilización de la bici, fomento del cicloturismo, programas que promuevan la actividad física en los distintos colectivos sociales, normativas que integren la bicicleta de manera natural y labor policial para combatir el robo y para comprender las excepciones y atajar las prácticas abusivas e ilegales, entre otras políticas.

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2 comentarios:

  1. Y difusión y conciecienciación para que los "líderes" sigan a la base porque si esperamos que surja de ellos...
    Salud y pedal

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  2. Efectivamente. Para mí hay tres problemas principales:
    1) La falta de conexión entre medidas: un sistema de un carril-bici, un aparcabicis o un sistema de bicicleta públicano hacen nada por separado, sólo juntos y coordinados
    2) La ausencia de perspectiva a largo plazo: Implementar algo para cerrarlo al poco tiempo o diseñar un plan muy ambicioso que luego no es factible bloquean en vez de ayudar
    3) La falta de visión global de la movilidad: Se contruye de arriba a abajo en vez de de abajo a arriba. Está muy bien eso de promocionar la bicicleta (pública o privada), pero si el usuario no viene del coche, no sirve para reducir la contaminación. Por eso el foco debe estar en disminuir el uso coche. Luego esos viaje pueden ir al peatón, la bicicleta o el transporte público, cada uno con sus particularidades

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